Duros combates se libraban este martes en el este de Damasco tras un nuevo asalto rebelde contra las fuerzas del régimen, dos días antes del inicio en Ginebra de una nueva ronda de negociaciones para poner fin al conflicto en Siria.
Facciones rebeldes y el Frente Fateh al Sham, antigua rama siria de Al Qaida, lanzaron antes del alba un ataque desde el barrio de Qabun (noreste de la capital), y los combates se concentraban a unos 10 km del centro de la ciudad, según una ONG y corresponsales de la AFP.
La fuerza aérea del régimen bombardeaba las posiciones rebeldes, mientras que una lluvia de cohetes se abatía sobre los barrios de los Abasíes y de Tijara, adyacentes al de Jobar, todos en el este de la capital siria.
Damasco, principal bastión del régimen del presidente Bashar al Asad, ha quedado relativamente al margen de la devastación causada por la guerra en Siria, que desde marzo de 2011 dejó más de 320.000 muertos y millones de desplazados.
El domingo, los yihadistas y los rebeldes habían lanzado un primer ataque alcanzando el punto más cercano del centro de la ciudad en dos años. Pero el ataque fue rechazado por las tropas del régimen con intensos bombardeos aéreos.
«El Ejército se enfrenta a intentos de infiltración de grupos terroristas» pero «logra cercarlos», informó la agencia oficial de prensa siria SANA.
Los combates del domingo y el lunes causaron 72 muertos (38 soldados gubernamentales y 34 combatientes) insurgentes, indicó el OSDH.
Estos enfrentamientos se producen dos días antes de una nueva ronda de negociaciones sobre Siria organizada por la ONU, prevista el jueves en Ginebra.
Cuatro rondas de negociaciones han sido ya organizadas en Ginebra bajo la égida de la ONU desde principios de 2016.
El régimen sirio, apoyado por su poderoso aliado ruso, llega sin embargo en posición de fuerza tras obtener varias victorias desde 2015 ante los rebeldes.
Todos los esfuerzos diplomáticos, organizados por la ONU o diferentes países, para solucionar el conflicto sirio han fracasado por el momento.
