La nueva primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, escogió un vestido de la diseñadora de origen venezolano, Norisol Ferrari, para acompañar a su esposo Donald Trump en un homenaje para los excombatientes.
Grandes casas de moda rechazaron trabajar con la ex modelo eslovena a causa de las posturas políticas de su marido, lo que hizo que su indumentaria en los eventos inaugurales sea más observada de lo habitual.
«Espero que podamos ser una nación menos furiosa», dijo Ferrari a la revista profesional de la industria de la moda Women’s Wear Daily (WWP), añadiendo que no está de acuerdo con los modistas que quieren boicotear a Trump.
«Me opongo absolutamente a la discriminación de cualquier forma. Quiero darle a ella su propia voz. Fortalecer a las mujeres es todo lo que me importa», confesó Ferrari a la mencionada publicación.
La joven creativa, nacida en Estados Unidos de descendencia colombiana y venezolana, dijo que se sentía «honorada» de vestir a Melania Trump, que a partir de hoy se convertirá en la segunda primera dama no estadounidense de la historia.
