A Laura* le aterra pasar por la recta de Majagual. Todos los días lo hace -con miedo- para ir a trabajar y luego al volver a casa. Y es que bandas delictivas mantienen el control de la zona para cometer asaltos, que en algunos casos terminen en asesinatos.
En épocas decembrinas parecen operar con mayor intensidad. La banda de «Luis El Feo», quien quedó como líder luego que su «jefe», «El Bebe de Las Palmitas» cayera muerto en un presunto enfrentamiento con la Policía, es una de las que tienen azatados a quienes transitan por esa vía, que comunica los municipios Valencia, Los Guayos y Carlos Arvelo.
Pero la organización criminal de «Luis el Feo» no es la única. Una que tiene menos tiempo de conformada, pero igual de peligrosa, es la banda de «El Mauro», a quien ya se le acredita varios homicidios y también han protagonizado enfrentamientos con cuerpos de seguridad. Algunos de sus integrantes ya han sido dados de baja, pero eso no ha acabado con el grupo hamponil.
Algunas veces los maleantes se esconden entre el monte y salen al acecho cuando los conductores reducen la velocidad para pasar por una tramo de la vía que tiene hueco y que, asegura Laura, fueron provocados por los mismos antisociales para tal finalidad. Según contó, habían reparado la carretera, pero nuevamente tiene huecos. También atraviesan obstáculos.
Sin embargo, otras veces han instalado alcabalas falsas y cuando los transeúntes pasan son atracados. Tal es el caso del 23 de diciembre pasado cuando sujetos armados, algunos con armas de alto calibre, asesinaron al supervisor de la Policía Nacional Bolivariana, Ricardo Pérez, cuando intentaron detenerlo, pero aceleró mientras se enfrentaba a disparos con los antisociales.
Esa misma madrugada, a la clínica 24 horas de Flor Amarillo fue ingresado un joven de 24 años de edad, sargento del Ejército descatado en Fuerte Tiuna, con un balazo en el pecho. El mismo modus operandi: el militar, junto a otras personas, pasó por la alcabala «fantasma» y al no detener el vehículo donde iba les dispararon. Ese día, al menos dos personas más resultaron heridas. Varios conductores pernoctaron antes de la recta para evitar ser víctimas de los delincuentes.
Mientras que el pasado mes de agosto la recta de Majagual volvió a ser noticia luego que, en distintos días, ocurrieron al menos tres presuntos enfrentamientos en donde cayeron muertos «El Rapidito de la Recta», «El Rosado» de la banda de «El Mauro»; y «El Guajiro» y «La Negra», aunque estos últimos estaban implicados en un hurto en un local en Flor Amarillo y luego aparecieron, supuestamente, con disparos en la recta, según denunciaron sus familiares.
En enero resultó abatido otro delincuente que operaba en la zona y, aunque en ese momento no fue identificado, se supo que cargaba un arma y una granada. En 2020, uno de los tantos miembros de la banda de «Luis El Feo», también conocida como la banda de «El Bebe», que fueron dados de baja por cuerpos de seguridad, fue «El Búfalo». El hecho ocurrió también en la recta.
Desde finales de este noviembre comenzaron a escucharse por varios días ráfagas de disparos que mantienen en zozobra a miembros de las comunidades cercanas. El Carabobeño al buscar información sobre la situación, se supo que eran supuestos enfrentamientos, aunque al parecer en ninguno de los hechos hubo fallecidos. De cualquier modo, demuestra el poderío en armas que tienen los delincuentes que mantienen el control de esa zona.
Por esa razón y debido a los tantos robos que recién se han incrementado, los habitantes y usuarios de esa vía piden a gritos mayor presencia policial en horas nocturnas. «Antes, por las noches, se apostaban policías en la recta para prevenir robos, pero ya no», contó Laura.
La oscuridad en la vía es otro de los factores a favor de la delincuencia, pues logran esconderse entre la maleza y no ser vistos por los transeúntes.
Mientras conductores y habitantes, quienes evitan transitar después de las 6 de la tarde, esperan por más presencia policial y alumbrado público, los de la banda ya han creado vías de escape desde la recta hacia Las Palmitas o Cascabel, que los pone en ventaja con los organismos de seguridad.
Laura* nombre ficticio para proteger la verdadera identidad.
