El número civiles muertos a causa de la represión de las fuerzas de la junta militar birmana desde el golpe de Estado de 2021 ha ascendido a, al menos, 2 mil, incluidos 146 menores, indicó este martes la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP, en sus siglas en inglés).
Desde el golpe militar del 1 de febrero de 2021 y el surgimiento de la Revolución de la Primavera, un total de 2000 personas, activistas prodemocráticos y otros civiles han muerto en la represión militar tras los movimientos prodemocráticos, indicó la AAPP en un comunicado.
Entre los muertos hay 146 menores, incluidos diez menores de 6 años, así como una veintena de mayores de 77 años.
La asociación afirmó que se trata del número de fallecidos que ha podido verificar, pero la cifra total real es probablemente «mucho más alta» y seguirá actualizando sus informes.
Dos mil civiles muertos en Birmania
Estas cifras de muertos no incluyen a los civiles fallecidos en los combates entre el Ejército birmano y las guerrillas étnicas y las milicias civiles armadas formadas a raíz del golpe militar liderado por el general Min Aung Hlaing, acusado de crímenes contra la humanidad y de guerra.
La AAPP añadió que hay un total de 11 mil 151 personas actualmente detenidas por la junta, de las que 115 han sido condenadas a muerte, 41 de ellas en rebeldía.
Desde el golpe de Estado militar del 1 de febrero de 2021, Birmania (Myanmar) se encuentra sumida en una profunda crisis política, social y económica que desencadenó una espiral de violencia con el surgimiento de nuevas milicias civiles y que ha exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde su independencia.
Brutal contra las protestas
Los soldados y policías aplastaron brutalmente las protestas pacíficas que llenaron las calles tras el golpe militar, llegando a disparar a la cabeza de los manifestantes, y también han perseguido y torturado a seguidores del movimiento de desobediencia civil, que incluye desde médicos, profesores y trabajadores de fábricas.
El Ejército justifica la toma de poder por un presunto fraude masivo durante las elecciones de noviembre de 2020, cuyo resultado ha sido anulado y en las que arrasó el partido liderado por la nobel de la paz Aung Su Suu Kyi, quien permanece arrestada.
La Unión Europea, Estados Unidos y otros países occidentales han aprobado numerosas sanciones económicas contra la junta militar, pero el veto de China y Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU impiden acciones más contundentes como un embargo de armas global o una zona de exclusión aérea.
