Dos refugiados rohinyás murieron y al menos otros dos resultaron heridos en el ataque de unos elefantes en una zona montañosa del sureste de Bangladesh, adonde han escapado cientos de miles de miembros de esta minoría musulmana desde Birmania, informó hoy una fuente oficial.
El ataque ocurrió cerca de un asentamiento temporal de rohinyás en el área de Ukhia «alrededor de la medianoche» y en él murieron un hombre de unos 60 años y un niño, dijo a Efe Chailu Marma, superintendente adjunto de la Policía en el distrito de Cox’s Bazar, donde ocurrió el suceso.
«Entre dos y tres personas más resultaron heridas», agregó Marma.
Según un portavoz de la Policía en Ukhia, Kai Kislu, otros rohinyás enterraron a los fallecidos antes de que llegaran las fuerzas de seguridad, lo que complicó la posibilidad de obtener más detalles sobre los antecedentes de las víctimas mortales.
La zona del ataque formaba parte del hábitat natural de los elefantes, que pierden su territorio con la desaparición de «amplias áreas boscosas» ocupadas por los humanos, afirmó a Efe el representante en Bangladesh de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, Ishtiaq Uddin Ahmad.
«No ha sido algo inesperado (…) Los elefantes atacan porque carecen de comida y se ponen obstáculos a sus movimientos. Creo que las autoridades competentes deberían ser más cuidadosas al respecto», subrayó Ahmad.
Más de 400.000 rohinyás han huido a Bangladesh en las últimas tres semanas de la ola de violencia desatada en Birmania, donde el Ejército lleva a cabo una ofensiva en respuesta a un ataque de un grupo de insurgentes de esa etnia contra puestos policiales.
