Estados Unidos y la Unión Europea (UE) exhortaron al gobierno de Camboya a anular la decisión de prohibir al principal partido de oposición a ocho meses de las elecciones legislativas de 2018.
La disolución del Partido de Salvación Nacional (CNRP), decidida por la Corte Suprema de Camboya, fue el punto culminante de una larga serie de ataques orquestada por el inamovible primer ministro Hun Sen contra su único adversario creíble.
El jueves, en la misma decisión, la Corte Suprema, afín al poder, inhabilitó políticamente por cinco años a más de cien miembros del partido, lo que descabeza a la oposición.
Camboya se está convirtiendo en un país de partido único, lamentó el viernes el Reino Unido.
En septiembre, el CNRP había perdido a su principal líder, Kem So, inculpado de traición y espionaje, crímenes pasibles de 30 años de cárcel.
Estados Unidos exhortó a Camboya a anular las recientes medidas y denunció un retroceso del desarrollo democrático.
Por su parte, la Unión Europea (UE) advirtió que las elecciones del año próximo no serían creíbles si el CNRP no podía participar.
El portavoz del partido en el poder en Camboya respondió el viernes que si Estados Unidos y la UE no quieren ayudar a Camboya, otros países están dispuesto a hacerlo.
Hay países como Rusia, China, Japón y Corea del Sur que nos ayudarán en el camino de la democracia, dijo el portavoz.
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