Nunca como en estos tiempos se  ha  hablado tanto de “populismo” y una razón debe haberla. Voy a tratar de la forma más concisa posible, de aclarar este concepto. Por populismo entonces se entiende el uso desconsiderado de ciertas medidas gubernamentales destinadas a ganarse la simpatía de la población mas que a solucionar los problemas de fondo del país. Por lo general su objetivo primordial no es tan solo transformar y mejorar la situación socio-económica del país, sino simplemente crear popularidad entre las masas para conservar el poder y la hegemonía política.

Por eso el populismo es una forma de actuar alevosa y desleal si se quiere, cuyo objetivo básico no es resolver los problemas del país sino ganarse su consenso, así  sea momentáneo, porque todo gobierno  –  sobre todo ciertos gobiernos  –   necesitan, para poder sobrevivir, buscar en esos mismos pueblos su fuente de legitimidad. A pesar del sufijo “ismo” que significa doctrina o movimento, el populismo no puede ser calificado de “ideología”, como el nazismo o el comunismo por ejemplo, sino de un estilo político que deberá siempre mantener una parecencia democrática pero que es inevitablemente un síntoma patológico de una democracia en crisis.

Otro recurso  de ciertos  gobernantes oportunistas para ganar consenso, parecido al populismo pero no igual, es la demagogia, o sea esa estrategia política que busca, a través de la retórica y de la propaganda, apelar a emociones, inculcar odio para ganar el apoyo popular . Que fácil es, por ejemplo, denunciar la corrupción de los demás y prometer sanear el ambiente político! Que fácil es echarle la culpa de todos los problemas, a los gobernantes anteriores, a los americanos, a los judíos, a la globalizaciòn, a la sociedad, al neoliberalismo!

Qué fácil es agitar pasiones, defender a los pobres, anunciar programas sociales, denunciar explotaciones sufridas! Que fácil es ofrecer, crear ilusiones…Es fácil porque el pueblo necesita de esos espejismos para que sus sueños tengan soportes. Y así, a través de esa psicopatología alimentada por el odio, tratan de convencer a las masas de que la única alternativa es la lucha de clase para acabar con las injusticias del mundo.

He dicho que populismo y demagogia son parecidos pero no son iguales  porque, mientras el populismo se esmera en tomar medidas populares,  la demagogia se limita solamente a discursos.Ciertamente es menos comprometededor pero sin duda alguna  es mas engañosa.

Desde  Italia  –  Paolo Montanari  Tigri

 

 

 




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.