Desde que apareció esta promoción en las redes, supuse que se trataba de fake, que estaba hecha con tantas pinzas que pareciera una operación de apoyo a María Corina; podría ser un miniplan perverso para armar unas triquiñuelas numéricas y dejar una platica. Solo bastaría una aclaratoria del Comando de MCM para que se desinflara, tal como ocurrió; sin embargo, no pocos seguidores entusiastas y de buena voluntad habrán encargado su franela con su número, seguros de que su voto no podría ser invisibilizado y que su ejemplo sería seguido. La tentación, y algo de ocio, nos llevaría a seguir especulando cuál era el propósito de tal maniobra, de muy buena factura publicitaria, bien mercadeada, dirigida a instigar, a hacer pública tu preferencia electoral por MCM . Dentro de los cálculos de los franeleros, no estaría el de sembrar la duda si usabas la franela o no?…Si regresaría el fantasma de la lista Tascón, pero viviente, y la posibilidad de algún temor, que unos desafiarían y otros no? Buscando retratar como resultado una cantidad dispersa que no refleja fielmente la verdad de la aprobación mayoritaria en votos que
recibió en las primarias, y sigue recibiendo, María Corina Machado, para alcanzar la democracia y libertad de Venezuela.
Este hecho de manipulación electoral de poca monta, es un buen pretexto para revisar algunos elementos del panorama político, que arroja el fin de año. Digo político, y no electoral, porque la cultura política venezolana de profundo carácter electoralista, practicada por dirigentes y partidos políticos nuevos y tradicionales, ha terminado
por reducir la política a una simple operación electoral: ponerse en unos cuantos cargos públicos, para usufructo de partidos, grupos o personalidades.
Esto hace que se desprecie la visión política, el estudio y la elaboración teórica, que va más allá del acto electoral, necesarios para percatarse de los problemas estratégicos, procesos complejos, y posibilidades de mayor envergadura, para derrotar al adversario, alcanzar el poder y producir el cambio político ansiado.
Es eso lo que hemos atisbado en MCM, haberse convertido en la alternativa política del país, no solo electoral, con una propuesta que contiene una visión de país con democracia y libertad, de libre iniciativa económica y social, que provea de oportunidades a todos.
Digo política y no electoral porque ella se ha valido de su fuerza política, de su visión y alineación geopolíticas, de la interpretación política de los anhelos de los venezolanos, y ha activado el papel protagónico de los ciudadanos, más allá de la típica cacería de cargos de gobernadores, alcaldes , diputados y concejales. De lo cual no somos ajenos a saber, es que hay de todo en la viña del Señor, pero hasta ahora los políticos tradicionales cercanos, se inhiben de manifestar ante el envión político de la candidata, que mantiene el escenario político y por supuesto electoral, bajo su liderazgo y un equipo de buenos asesores anónimos sin afán protagónico visible.
Para concluir, se me ocurre que, lo del VOTO VIVIENTE, puede convertirse en una gran expresión nacional de la gravedad de la situación que vivimos los venezolanos. No sería mala idea imprimir unas franelas con mensajes, como por ejemplo: SOY PROFESOR
UNIVERSITARIO, UN SUELDO MISERABLE Y NO TENGO SEGURIDAD SOCIAL… SOY OBRERO Y GANO 7 $… SOY JUBILADO Y GANO 4 $. YO SÉ QUIEN VA A GANAR.
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