El gigante franco-suizo LafargeHolcim dijo estar listo para vender cemento para proyectos de infraestructura en Estados Unidos y el muro que el presidente, Donald Trump, pretende levantar en la frontera con México para evitar la inmigración calndestina.
El proyecto, de un costo estimado de varias decenas de miles de millones de dólares
El proyecto, de un costo estimado de varias decenas de miles de millones de dólares, está en el centro de una crisis diplomática entre México y Washington y ha suscitado críticas en todo el mundo.
El empresario, Eric Olsen y además presidente de la compañía afirmó que su deber como empresa era servir a los clientes y no para fines políticos por lo que Donald Trump era un cliente más al que atender.
Olsen rechazó expresarse sobre la financiación indirecta por Lafarge, en 2013 y 2014, de grupos armados que operan en Siria con el fin de mantener en actividad a una de sus cementeras en ese país en guerra desde 2011.
El canciller francés, Jean-Marc Ayrault, instó este jueves a la compañía a «pensar cuidadosamente» antes de proporcionar material para la construcción del muro en la frontera con México, al insistir en que ello conlleva «responsabilidad social y ambiental».