Los meses de octubre, noviembre y diciembre traen tres aspectos que elevan la actividad de las serpientes y, por ende, suben el riesgo de encuentros cercanos y posibilidad de mordeduras.
El calor, las lluvias y la época de apareamiento hacen que este trimestre, según estadísticas que manejan en diferentes organizaciones voluntarias, los casos de mordedura de especies adultas sean más probables. Debemos siempre recordar que mientras menos serpientes tendremos más ratas y ratones. Medicamentos como el captopril se elaboran con veneno de Bhotrops (mapanare).
Por esto y como punto ecológico, NO debemos matar ningún animal. La presencia de serpientes en zonas urbanas debe ser reportada.
Las actividades al aire libre deben siempre hacerse con precaución para evitar un acto defensivo de una serpiente.
Si usted sabe de una persona cercana que fue mordido por una serpiente, tenga presente lo siguiente:
.- Trate de manera segura de identificar a la especie.
.- La persona mordida debe ir a un hospital principal y ser atendido por un epidemiólogo.
.- El medico pedirá exámenes de laboratorio que son determinantes para decidir si requiere o no el suero antiofídico.
.- Alrededor de los orificios de la mordida, con un marcador, hagale un círculo.
.- Retire reloj, anillos y demás prendas de la persona, pues posiblemente presente inflamación.
.- Avisar a fundaciones no siempre implica tener el suero disponible, pero le garantizará asesoría gratuita durante todo el tiempo.
Como recomendación, ocúpese en hacer formaciones en materia de serpientes y suero antiofídico.