efectivo
A muchos usuarios les ha tocado caminar varios kilómetros ante la falta de transporte público, una crisis agudizada por la escasez de combustible y efectivo. (Foto: AFP)

La escasez de bolívares en efectivo persiste, a pesar de la entrada de nuevos billetes al sistema monetario. María Eugenia Sará lo sufre a diario. Para pagar el transporte público tiene que usar dólares que, aseguró, son recibidos por los transportistas con una diferencia de entre 600 mil y 700 mil bolívares menos de su valor al cambio, según la cotización de la divisa estadounidense en el mercado paralelo.

No es un problema reciente. María Eugenia aseguró que durante el último año la tarea de conseguir el efectivo para pagar los 100 mil bolívares correspondientes a la tarifa plana del pasaje pasó de ser complicada a casi imposible. Vive al sur de Valencia y de lunes a viernes necesariamente debe usar las pocas unidades colectivas operativas para movilizarse hasta su lugar de trabajo, en el norte de la ciudad.

A su juicio, “el usuario siempre está perdiendo por todas partes”: algunas veces pierde dinero y otras, tiempo. Denunció que cuando el precio del dólar estaba en un millón 600 mil bolívares, los trabajadores de los colectivos lo aceptaban en 900 mil (43,75 % menos). Mientras que desde el viernes 26 de marzo, cuando el tipo de cambio paralelo llegó a un millón 900 mil bolívares, lo reciben en  un millón 300 mil (31,58 % menos).

Además, ir hasta un cajero automático o retirar dinero por taquilla, como solía hacer antes de que la moneda nacional perdiera el 90 % de su valor frente al dólar, dejó de ser una opción para ella. “Si uno va al banco, pierdes toda la mañana y te dan son 400 mil bolívares que te los gastas en ir y venir del propio banco, entonces uno no hace nada con ir”, señaló a El Carabobeño, mientras esperaba un autobús en la avenida Lara de la capital carabobeña.

Por sus labores como empleada doméstica le pagan en bolívares mediante una transferencia a través de pago móvil al finalizar la semana. Tras recibirlos en su cuenta, de inmediato busca comprar cinco o 10 dólares. “Siempre hay alguien vendiendo. Yo compro porque es como una manera que tiene uno de medio ahorrar”, dijo. Sin embargo, al final los termina utilizando para pagar el pasaje o hacer una pequeña compra a algún comerciante informal.

Agregó que otra forma de obtener efectivo en el sur de Valencia, además de cambiar los dólares con los transportistas al pagar el pasaje, es acudir al lugar que se ha convertido en banco y casa de cambio al aire libre: Plaza de Toros. Allí decenas de personas con cajas repletas de billetes ofrecen bolívares por dólares, pero igual que los trabajadores del transporte público, a un monto inferior al del tipo de cambio.

Fue el viernes 5 de marzo cuando el Banco Central de Venezuela (BCV) anunció la ampliación del cono monetario tras la incorporación de billetes con tres nuevas denominaciones: 200 mil, 500 mil y un millón de bolívares, que servirían “para cumplir con los requerimientos de la economía nacional”.

Las piezas comenzaron a circular el lunes 8 del mismo mes. Pero según el economista Alejandro Castro, gerente de operaciones de la firma Econométrica, de momento la ampliación del cono monetario no ha tenido el impacto esperado. Más de tres semanas después, no ha habido un aumento significativo de la disponibilidad de efectivo respecto a la liquidez monetaria. Es por ello que en la calle, personas como María Eugenia continúan padeciendo la escasez de billetes.

La mayor parte del poco efectivo disponible se usa para pagar el pasaje del transporte público. (Foto: Kevin Arteaga González)

El origen de la escasez de efectivo

Al 19 de marzo, según datos del BCV, la liquidez monetaria en el país era de 945 billones de bolívares, equivalentes a 511,4 millones de dólares al cambio. De la liquidez total reportada por el ente rector, apenas el 2 % está representado en monedas y billetes.

Esto quiere decir que por cada millón de bolívares que hay disponible en el sistema, 980 mil están de forma electrónica (transferencias, cuentas corrientes, cuentas de ahorro y créditos que genera la banca) y solo 20 mil están en efectivo. Castro explicó que esa relación tan baja es lo que genera que haya escasez de bolívares en efectivo.

Desde la reconversión monetaria en agosto de 2018, la participación de las monedas y billetes en manos del público respecto a la liquidez monetaria alcanzó su nivel máximo en noviembre de ese mismo año, con 8,9 %, previo incluso a la primera ampliación del cono monetario, según estadísticas del BCV.

De acuerdo a cálculos del economista, para evitar la falta de billetes en circulación, la relación debería ser: entre 100 mil y 120 mil bolívares en efectivo por cada millón disponible. “Sería necesario al menos unas cinco o seis veces el volumen actual de billetes en relación con el nivel de liquidez y nada indica que un volumen de billetes de esa magnitud será introducido pronto en el sistema”, advirtió.

A este panorama se le suma que Venezuela se encuentra en la segunda semana de una cuarentena radical extendida por 14 días. Este miércoles 31 de marzo suman 10 días en los que la banca comercial ha estado inoperativa, tanto agencias como cajeros automáticos. Solo los bancos públicos abrieron desde el lunes 29 hasta hoy para exclusivamente recibir el pago del Impuesto sobre la Renta. Así que, reiteró el especialista, la escasez de bolívares en efectivo posiblemente persista.

Cajeros del Banco de Venezuela fuera de servicio. (Foto: Kevin Arteaga González)

Para el vocero de Econométrica, el gobierno decidió ampliar el cono monetario principalmente para “ganar tiempo y solventar la crisis del transporte público generada, en parte, porque no hay efectivo”. La falta de billetes ha hecho que a los usuarios se les haga cada vez más difícil pagar el pasaje para movilizarse hacia sus trabajos o para realizar cualquier otra actividad.

El proceso de dolarización transaccional, afirmó, ha impedido que el impacto de la escasez de billetes sea peor. “Hoy en día el ciudadano de a pie, en su mayoría, procura tener al menos un billete de un dólar para pagar el pasaje del autobús, aunque se lo reciban a un precio menor”.

14 piezas de un cono monetario devaluado

Con la promesa de solventar la escasa disponibilidad de efectivo que se reportaba en 2018, en agosto de ese año fue ejecutada una reconversión monetaria. Cinco ceros fueron suprimidos de un plumazo y el renovado cono monetario se estrenó con ocho billetes: dos, cinco, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares. Además, dos monedas de 0,50 y un bolívar.

Solo tuvieron que pasar 10 meses para que, en junio de 2019, el BCV incluyera piezas con tres nuevas denominaciones de 10 mil, 20 mil y 50 mil bolívares. Pero la hiperinflación galopante que se mantiene desde 2017 hizo trizas el cono monetario ampliado, conformado por 11 billetes y dos monedas.

Tras la segunda ampliación, anunciada a inicios de marzo de este año, el cono actual quedó conformado por 14 billetes y dos monedas. La suma de todos llega a un millón 700 mil bolívares, con los que no se puede comprar ni siquiera un dólar, ya que este miércoles el tipo de cambio paralelo cerró en dos millones 110 mil 430 bolívares por cada dólar.

Al cierre de 2019, la cantidad de piezas del billete de 50 mil representaba un 35 % del total de piezas de la ampliación monetaria de dicho año (comprendido por este billete y los de 20 mil y 10 mil), aumentado tan solo a 53 % en febrero de 2021, última cifra publicada por el BCV, lo que revela la reducida importancia relativa que el anterior billete de mayor denominación recibió por parte de la oferta del ente emisor de la moneda.

Desde el año pasado algunos expertos ya han advertido de una posible reconversión monetaria para 2021. Sin embargo, la nueva ampliación estaría insinuando un retraso del cambio de moneda.

La dolarización informal por la que atraviesa el país ha frenado un poco el impacto de la escasez de bolívares en efectivo. (Foto: Kevin Arteaga González)

 




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.