De forma arbitraria y sin previo aviso. Carabobo ahora suma al menos 35 estaciones de servicio que venden combustible a precio dolarizado, luego de la reciente incorporación de cuatro establecimientos que antes trabajaban bajo el esquema subsidiado. Esto representa 38% de las al menos 92 gasolineras distribuidas en todo el estado.
Se trata de las estaciones Naguanagua, en la avenida Bolívar de Naguanagua; Los Arales, en San Diego; Guacara, también conocida como la BP, en Guacara y La Entrada de Güigüe, en Carlos Arvelo. No hubo un anuncio oficial sobre este cambio. En los cuatro casos, los usuarios fueron sorprendidos con la información cuando ya se encontraban en las filas a las afueras de las bombas.
El 1° de junio, cuando entró en vigencia el nuevo esquema de distribución y venta de gasolina impulsado por el gobierno de Nicolás Maduro con dos modalidades, subsidiada y dolarizada, la entidad carabobeña tenía solo 17 gasolineras que operaban usando el precio de referencia internacional.
Este primer grupo estaba conformado por las estaciones Chacao, San Luis, Santa Paula, Isla Central (Bohío), Cabriales, La Granja, Yaracuy, El Portal de San Diego, El Valle, El Trigal Súper Estación, El Prado, Guaparo, Los Colorados, Parque Trigal Norte, Prebo, Campo Alegre y La Ceiba. El resto mantuvo el subsidio.
Sin embargo, dos meses después, en agosto fueron migradas otras 14 al esquema de precios de medio dólar por litro. Resaltan algunas, como Bosqueserino; en la variante Naguanagua-San Diego, Paramacay, en la avenida Universidad de Naguanagua; Castillito, en San Diego; y Guataparo, al norte de Valencia. Otras son Gran Lourdes, Yagua, Paraparal, La Industrial, La Salina, Taborda, Rancho Grande, El Hipódromo, Lara 2 C.A. y San Antonio.
En cinco meses la cifra de establecimientos que venden combustible a precio dolarizado pasó de 17 a 35, dejando solo 57 con subsidio. Usuarios han denunciado en reiteradas ocasiones que no existe equidad en la distribución de combustible, ya que Pdvsa le da prioridad al despacho de gasolina en las estaciones dolarizadas, mientras que las subsidiadas llegan a pasar hasta una semana sin recibir ni una gandola.
En medio de la persistente crisis ante la falta de producción interna de combustible, el incremento en el número de estaciones dolarizadas reduce cada vez más las posibilidades de la población mayoritaria en el estado, cuyo ingreso mensual le impide comprar gasolina a medio dólar por litro, por lo que se ve en la necesidad de hacer largas filas en los pocos expendios subsidiados que están operativos actualmente.
Llenar un tanque de un vehículo pequeño, que en promedio tiene capacidad para 40 litros de combustible, equivale a 20 dólares. Esto representa aproximadamente 27 sueldos mínimos, se mantiene en 400 mil bolívares desde mayo, cuando el gobierno decretó el último aumento salarial apropósito de la conmemoración del Día del Trabajador.
Gasolina controlada por Lacava
Fue a mediados de junio de este año cuando la Gobernación de Carabobo tomó la administración, gestión, operación y fiscalización de 16 de estaciones de servicio, a través de la empresa Corporación Carabobeña para la Distribución y Comercialización de Gas, Gasdracula C.A. Según el gobernador Rafael Lacava, no se trató de expropiación, sino de un proceso de recuperación de activos por parte de Pdvsa.
Del total de 35 expendios de combustible a precio dolarizado, al menos ocho son gestionados actualmente por Lacava: La Granja, Cabriales, Guaparo, La Ceiba, Campo Alegre, Prebo, Isla Central y Chacao.
El resto de las que están en manos del gobierno regional son: Combustible Camica (Bárbula I), en Naguanagua; Palo Negro I e Isalago, en Valencia; Cocotales y Morón II, en Juan José Mora; Módulo Miranda, en Miranda; Módulo Pecadores-Playa Blanca, Puerto Cabello; y La Arboleda, en Guacara.
