El exgobernador y exembajador estadounidense ante la ONU Bill Richardson viaja a Caracas en una misión humanitaria que lo llevará a reunirse con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
"Richardson, a petición de varias familias de prisioneros estadounidenses, está viajando a Caracas en una misión humanitaria privada", señaló en Twitter el Richardson Center, una organización sin fines de lucro que tiene como misión, entre otras, negociar la liberación de prisioneros y rehenes en manos de regímenes hostiles u organizaciones criminales.
Según el mensaje, Richardson discutirá con Maduro "el estado de los prisioneros estadounidenses y otros asuntos humanitarios" relacionados con la COVID-19.
El 5 de noviembre de 2002, Richardson se convirtió en el único gobernador hispano de EE.UU. en ese entonces y el quinto en la historia de Nuevo México, el estado con mayor porcentaje de población latina del país.
Nacido el 15 de noviembre de 1947 en California y de madre mexicana, Richardson, quien pasó su infancia en el vecino país, ha intercedido para la liberación de rehenes y prisioneros en Corea del Norte, Irak, Cuba y Sudán, y en cuatro ocasiones su nombre apareció entre los candidatos al Premio Nobel de la Paz, la última de ellas en 2001.
Durante el Gobierno de Bill Clinton (1993-2001), fue el hispano que ocupó los puestos de mayor responsabilidad.
Fue embajador de Estados Unidos ante la ONU (febrero 1997-agosto 1998) y, un año después, fue elegido secretario de Energía hasta el final del segundo mandato del presidente demócrata.
Actualmente, están detenidos en Venezuela el expresidente de la petrolera Citgo José Ángel Pereira y los exvicepresidentes Tomeu Vadell, Alirio Zambrano, Jorge Toledo, Gustavo Cárdenas y José Luis Zambrano, que tienen nacionalidad estadounidense además de venezolana.
También permanecen encarcelados Airan Berry y Luke Denman, ambos exsoldados de las fuerzas especiales de EE.UU., por su supuesta implicación en unos fallidos ataques marítimos contra el Gobierno.
EE.UU. no tiene representación diplomática en Venezuela desde enero de 2019, cuando Maduró rompió los lazos diplomáticos con Washington en respuesta a su decisión de reconocer al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Suiza ejerce como poder protector de la embajada de EE.UU. en Caracas, es decir, protege el edificio y, además, puede ofrecer servicios consulares a los estadounidenses que se encuentran en Venezuela. EFE