Con goles de los hermanos Jordan y André Ayew, Ghana derrotó a la República Democrática del Congo por 2-1 y se clasificó para semifinales de la Copa de África, instancia que también alcanzó Egipto, entrenado por el argentino Héctor Cúper, al superar a Marruecos (1-0).
El pequeño de los Ayew, Jordan, abrió el marcador en un disparo desde la frontal tras una buena jugada individual (63), pero Paul-José Mpoku empató cuatro minutos después para los congoleños con un obús desde 25 metros.
Finalmente, la clasificación estuvo en los pies de André Ayew, en un penal que anotó para dar la victoria a su selección (78).
Ambos son hijos de Abedi ‘Pele’ Ayew, considerado como uno de los mejores futbolistas de la historia del fútbol africano, tres veces mejor jugador del continente (1991, 1992 y 1993) y campeón de la CAN en 1982.
La República Democrática del Congo, que impresionó en la primera fase por su capacidad física, dominó la primera parte aunque sin materializar las ocasiones de gol y en el segundo periodo perdió su cohesión como grupo y ahí empezó a cavar su tumba.
Dieumerci Mbokani (7) y Junior Kabananga (31, 37 y 39) perdonaron para los Potros y lo pagaron caro en la segunda parte, cuando Ghana metió una marcha más al partido y acertó con sus ocasiones.
Las ‘Black Stars’, vigentes subcampeones continentales, se enfrentarán contra Camerún por un puesto en la final, el jueves en Franceville.
Tanto Ghana como Camerún suman cuatro títulos continentales, a tres de Egipto, la selección africana con mejor palmarés en la CAN y que tras tres ediciones de ausencia volverá a luchar por la corona africana de la mano de Héctor Cúper, el miércoles contra Burkina Faso en Libreville.
Egipto comenzó dominando el juego y en un centro de Mohamed Salah rematado por Ahmed Al-Muhamadi llegó la primera ocasión para los Faraones, pero Mbarek Boussoufa se tiró a sus pies para rechazar la pelota antes de que llegara al arco (6).
Marruecos, que no perdía ante Egipto desde 1986, solo podía contener el juego del rival con faltas (15 en la primera media hora), pero en la parte final del primer tiempo comenzó a estirarse y tuvo una enorme ocasión para abrir el marcador, en un cabezazo de Romain Saiss que se estrelló en el larguero (33).
Kahraba decisivo
La estrella egipcia Salah tuvo un mano a mano ante Munir Mohand Mohamedi, pero el arquero marroquí realizó una excelente parada al inicio del segundo tiempo (49).
Los marroquíes respondieron con dos magníficas ocasiones consecutivas: El-Hadary metió una mano prodigiosa para evitar el remate de Aziz Bouhaddouz (53) y Boussoufa estrelló un obús desde 35 metros en el larguero (55).
Con el paso de los minutos, los Leones del Atlas fueron tomando el control del juego y Bouhaddouz envió un cabezazo que salió rozando el palo (66).
El equipo de Héctor Cúper respondió con otra ocasión de Salah, pero Munir volvió a reaccionar con otra bella intervención (78).
Y cuando parecía que el partido se iba a la prórroga llegó el tanto egipcio, obra de Mahmoud Kahraba, que había entrado a la hora de juego, en un córner mal defendido por los marroquíes que el mediapunta cazó en el interior del área y remató el balón a la red (87), sin que los marroquíes tuviesen ya tiempo de reaccionar.
«Fue un partido muy complicado para los dos equipos y tuvimos la suerte de marcar el gol en una pelota muerta», se felicitó Cúper, cuya selección es la única que no ha encajado un gol en este torneo.
Este resultado significa que el actual seleccionador marroquí, el francés Hervé Renard no sumará una tercera CAN consecutiva, después de los títulos logrados al frente de Zambia (2013) y Costa de Marfil (2015).
