Según publica Caracol Cúcuta, un excolectivo del estado Aragua, que prefirió resguardar su identidad, manifestó que el Gobierno de Aragua contrataba a un grupo de motorizados para que crearan caos en el centro de ciudad portando armamentos y granadas.
De acuerdo a lo publicado por el medio, el pago superaba los cinco mil bolívares por persona. Le pagaban también con repuestos para sus motos.
Estos hombres hoy cruzan la frontera con Colombia aparentemente buscando un mejor futuro en el país vecino. Hombres que durante años sembraron terror y acabaron con la vida de hombres y mujeres que en Venezuela buscaban un cambio democrático, reseñó el portal web.
Temen regresar a Venezuela por las amenazas que la fuerza pública mantienen contra los desertores. Señalan que en el país sus hijos mueren de hambre.
Leer más: Caracol Cúcuta