Aún no se cumplían 48 horas de la desaparición de la médico Nardy Mora, cuando ya el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) estaba trabajando en el caso, que no tardaron en resolver: A la doctora la habrían hallado sin vida en una cochinera, situada dentro de las instalaciones de la U.E Dr. Rafael Guerra Méndez en Santa Rosa, municipio Valencia. El presunto responsable estaría detenido.
Las pesquisas de los investigadores arrojaron, a través de un análisis fílmico, que la mañana del 24 de agosto la doctora habría sido sometida por un hombre, quien la ingresó a la fuerza al liceo.
Al parecer se trató del vigilante del plantel, quien fue localizado poco después por los funcionarios. En el liceo, supuestamente, el hombre habría confesado su participación en el caso, pues hallaron restos humanos en la cochinera que, al parecer, pertenecían a la médico.
Hasta ahora se desconoce cuál sería el móvil del crimen. Se conoció que el vigilante tenía una conducta violenta y supuestamente antecedentes penales. Una comisión del Cicpc arribó en horas de la noche para empezar a colectar evidencias.
Familiares y amigos de la profesional de la salud, quienes estaban en el lugar de los hechos, fueron retirados a varios metros de distancia, mientras hacían labores criminalísticas en el liceo.
Antes del hallazgo, Mora había sido buscada en hospitales, en la morgue y hasta en unos tanques de agua del liceo, pero no había sido localizada. Poco después, los pastores belga de la brigada canina K9 que trajeron desde Caracas para trabajar en el caso de una niña desaparecida, habrían hallado los restos humanos.
Nardy Carolina Mora Rubios era especialista en medicina integral, también se había graduado en enfermería y diseño gráfico. Gozaba del aprecio y cariño de muchas personas por su personalidad y bondad, siempre dispuesta a ayudar al prójimo. También era esposa de un bombero de Protección Civil Carabobo.