La Alianza Latinoamericana Anticontrabando (ALAC) informó este miércoles que impulsará elevar las penas por el delito de contrabando y homologarlas con el lavado de activos, ya que este flagelo se encuentra ligado muchas veces al narcotráfico y al crimen organizado.
La encargada de la Secretaría Técnica de la ALAC y vicepresidenta ejecutiva de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Paola Buendía, expresó a Efe que la lucha contra el comercio ilícito puede realizarse desde varios frentes y los Gobiernos deben ser más rigurosos en sus sanciones.
«Homologar las penas es una buena práctica porque en muchos países el contrabando es excarcelable, entonces el contrabando está conectado a muchas organizaciones criminales. Poder ir detrás de esos recursos y esas organizaciones, permitirá el desmantelamiento de estructuras criminales», destacó la colombiana Buendía.
La funcionaria participó en Costa Rica en el V Encuentro de la Alianza Latinoamericana, que concluyó hoy miércoles, en el que los participantes buscan reforzar la legalidad comercial y combatir este fraude que mueve cerca de un 2 % del producto interno bruto (PIB) de la región.
En Colombia, las penas por el delito de contrabando fueron elevadas al igual que las de lavado de activos, lo que para los expertos es una propuesta que puede ser replicado en países de la región con grandes beneficios para los comerciantes y el gobierno.
«Hay que ir detrás de donde está saliendo el dinero, claro que continuaremos con campañas al consumidor, pero hay que ir detrás del desmantelamiento de estas redes criminales, porque esto por detrás es una cosa mucho más grande», explicó Buendía.
En el evento los expertos indicaron que el contrabando ligado a la piratería y la falsificación de marcas, también puede ser perjudicial para la salud debido al comercio ilícito de medicamentos, lo que afecta el desarrollo y propicia la creación de empleos ilegales y sin derecho a un seguro social.
«Este es un problema con diferentes dimensiones, no solamente afecta al Gobierno, la salud y la recaudación de impuestos. El principal perjudicado no es el Estado sino el sector comercial que ve una competencia desleal, pero también debemos crear consciencia en los consumidores», dijo el viceministro de Hacienda de Costa Rica, Nogui Acosta.
Entre las conclusiones de la reunión, los organizadores destacaron la posibilidad de compartir buenas prácticas, difundir estrategias efectivas y fortalecer la articulación público-privada para la lucha anticontrabando.
Como parte de la ruta de trabajo, la ALAC creará mesas de trabajo para estudiar el fenómeno del contrabando en especial de productos cosméticos y aseo, así como de combustibles.
Además, la Alianza impulsará la creación de un observatorio para poder cuantificar con mayor precisión las pérdidas económicas causadas por el contrabando, ya que en muchos países solamente se tienen estimaciones.
Datos de la Alianza indican que el contrabando mueve cerca de un 2 % del PIB de América Latina o unos 150.000 millones de dólares anuales, lo que afecta industrias como las de siderurgia, tabaco, licores, medicamentos y cosméticos; metal-mecánica y acero; plásticos y calzado; textiles y confecciones; y ciberseguridad.
La modalidad delictiva abastece mercados con productos contrabandeados, sin regulaciones ni controles, lo que perjudica tanto a los consumidores como al fisco.
Los países que integran la Alianza son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Costa Rica, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
El V Encuentro de la Alianza Latinoamericana Anticontrabando fue organizado conjuntamente por la Cámara de Comercio de Costa Rica y la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia. EFE
