De viaje en Buenos Aires para la primera cumbre ministerial del G-20, la exministra de Economía francesa y directora del Fondo Monetario Internacional, Christiane Lagarde, explicó cómo está cambiando el FMI, con mucha mayor preocupación por la pobreza y la desigualdad, y la inquietud que despierta la posible guerra comercial entre Estados Unidos, China y la Unión Europea.
A juicio de Lagarde la situación en Venezuela “es la historia más triste del continente. En cuatro años ha reducido el 40% del PIB; vive una crisis humanitaria, y el Gobierno lo niega. No sé cómo se va a resolver pero necesitará apoyo humanitario, financiero, una completa reanimación del país”.
Lagarde, nacida en París hace 62 años, lleva siete al frente del FMI y está empeñada en darle la vuelta a la imagen de un organismo que en Latinoamérica sigue generando una fuerte oposición, en especial en Argentina.
Con información de El País