La ansiedad es una actividad psíquica, de deterioro, desarrollada con la modernidad de costumbres de los humanos, por su activa participación en sofisticados y presionantes ambientes de la vida en sociedad.

Favorece este argumento la evidencia de que la ansiedad es más acentuada y marcada, mientras más se encuentre la gente viviendo en centros más poblados, presionantes, y con mayor agitación en sus costumbres.

Todos los humanos somos propensos a experimentar los efectos de la ansiedad. Aunque, hay quienes pueden lidiarla y manejarla, exitosamente; pero otros, se entregan derrotados y nada avanzan en los intentos de liberarse.

Para superar la ansiedad es esencial que la persona tenga una clara consciencia de sus fuertes sentimientos y síntomas, y que estos elementos estén presentes y dominantes bajo el agotador estado ansioso, obvio y amenazante.

Con cada ansiedad, es notoria la sensación (a veces confusa) de algún peligro inminente, inevitable, que nos “oprime” el pecho y nos dificulta la respiración. ¿Hay alguna otra causa que sobresalga como factor apremiante? ¡Pues, uno de ellos es el factor tiempo!

La presión del tiempo sobre nosotros, en la competitiva vida moderna, es causa mayor de ansiedad; pensemos entonces que la ansiedad ha venido haciéndose un problema de los tiempos modernos; por la intensidad de factores causales que se nos presentan.

Esto hace a la ansiedad una enfermedad muy ‘democrática’, presente en todas las clases sociales, como si fuese que “para todos hay”, aunque en cargas diferentes. ¡Con personas que presentan mayores síntomas y frecuencia que otras!

El problema reside en la estrategia de vida de la gente; en las maneras como enfrentemos presiones y administremos nuestro tiempo. Esto explica por qué ante una misma situación las reacciones sean tan variadas: Atrasarse en pagar una cuenta, por ejemplo, es gran generador de ansiedad: Otras personas, no se afectan ante la misma, “aparente”, situación. ¡La responsabilidad es un factor importante!

Con un elemento tan variable como la responsabilidad, por ejemplo, nos damos cuenta más fácilmente cómo se generan las causas de la ansiedad. La idea de responsabilidad, de ser responsables, con lo que esto implica, forma parte de los valores y principios que hemos aprendido y nos regimientan en una sociedad.

La idea de responsabilidad es un factor generador potencial de ansiedad.

Hay quienes poco les importa llegar tarde a una cita o compromiso. Hay otros, a quienes ese mismo compromiso no les deja dormir, y a quienes el incumplimiento del compromiso les sumerge en un estado ansioso abierto, total. Inclusive puede darse un cuadro clínico ansioso depresivo, que amerite tratamiento.

¿Qué hacer para comenzar a enfrentar la ansiedad? Por lo pronto, organizar y controlar una vida con un razonable y manejable concepto de la responsabilidad. En los ambientes de participación como la casa, el trabajo, la escuela. Debemos, siempre, asumir el control sobre nuestra vida, y no al revés, que es lo común que ocurre.

¡No olvidemos que el significado de la palabra responsabilidad hemos ido moldeándolo nosotros mismos, a lo lago de la vida, hasta el que hoy, por ahora, tiene! Eso, de verdad, funciona así. ¡Comencemos!

Hernani Zambrano Giménez, PhD.

hernaniyo@outlook.com




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.