Hace unos quince días nos referimos al problema del agua en la urbanización “La Trigaleña” el cual se viene arrastrando desde hace 4 años desde la creación de un extinto grupo que de manera inconsulta manejó dicho asunto bajo el falso pretexto del bienestar común pues de allí lo único que se generó fue el caos en la distribución equitativa del vital líquido donde la zona de mayor densidad poblacional siempre ha sido la más afectada por no llegarle agua en igual números de días y cantidad de agua.

También nos referimos a la supuesta versión de la manipulación ilegal de válvulas en la zona por parte de manos inescrupulosas y que por cierto luego, de acudir en dos ocasiones consecutivas a la oficina de Los Colorados, nos quejamos sobre el tema de la válvula de la calle 130 y luego de la corrección por parte de Hidrocentro, la calle 127 que es la de mayor cantidad de habitantes pudo tener agua en condiciones más o menos normales solamente por una semana y luego de 30 días sin recibir ni una gota del mismo y con más de mil millones de bolívares en gastos por camiones cisternas.

En resumidas cuentas, antes de la situación de la válvula de la calle 130, la ola de reclamos y quejas vía WhatsApp y twitter por parte de los vecinos. Misteriosamente y de manera espasmódica se organizó una “mágica” y “convulsiva” reunión con Hidrocentro para que algunos incautos que no están bien informados de todo lo que ha pasado escuchen los viejos y mediocres discursitos explicativos de la situación que ya son como los discos rayados de las rocolas.

Sobre ese asunto por cierto que hay que expresar que ese hecho recuerda la sabia frase de Albert Einstein que dice “Locura es pretender cambiar algo haciendo la misma cosa” y eso es precisamente lo que pasa aquí, no se puede pretender que la situación de agua en la parte alta de “La Trigaleña” mejore cuando siempre se está dando vuelta en el mismo circulo vicioso de la incapacidad, la negligencia y las sombras de acciones inescrupulosas en contra de la mayoría de la población.

En consecuencia, el mensaje a los vecinos es que aquí los habitantes de “La Trigaleña” tienen el pleno derecho a recibir una distribución del agua en forma equitativa, tienen derecho a auto representarse para lograr los objetivos correctos y deben rechazar de forma contundente convertirse en una versión tropicalizada del “Síndrome de Estocolmo” donde crean que la incapacidad es la que nos va a resolver nuestros problemas. Los vecinos deben organizarse para tramitar ante todos los entes involucrados la solución de sus problemas y dejar de lado a todo aquello que no le esté dando resultados.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.