La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) denunció este martes en un comunicado la detención de al menos 1.506 palestinos de la Franja de Gaza, entre ellos 84 mujeres y 43 menores. Advirtió de que muchas personas podrían haber sufrido malos tratos y abusos, entre los que menciona «violencia y acoso sexual».
La UNRWA cita en un comunicado a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, que aseguró haber recibido «numerosos informes de detenciones masivas, malos tratos y ejecuciones forzadas, desaparición de posiblemente miles de hombres y niños palestinos y de varias mujeres y niñas, a manos de las fuerzas israelíes».
Los gazatíes arrestados explicaron que fueron llevados a cuarteles militares improvisados, donde congregaron a grupos de entre 100 y 120 personas, y algunos de ellos denunciaron haber estado incomunicados durante varias semanas.
Asimismo, se quejaron de haber recibido «malos tratos durante las diferentes etapas de su detención».
La UNRWA apunta que todos los detenidos «fueron sometidos a similares malos tratos», sin importar sexo ni edad o si eran personas con discapacidad o estaban heridos o enfermos.
La nota precisa que «los malos tratos incluían palizas mientras los obligaban a permanecer acostados en un fino colchón sobre los escombros durante horas, sin comida, agua ni acceso a un baño, con las piernas y las manos atadas con bridas de plástico».
«Varios detenidos denunciaron haber sido encerrados a la fuerza en jaulas y atacados por perros. Algunos detenidos liberados, entre ellos un niño, sufrieron mordeduras de perro y heridas en su cuerpo. Los detenidos fueron amenazados con lesiones o con el asesinato de sus familiares si no proporcionaban la información solicitada», continúa la UNRWA.
La UNRWA denuncia abusos psicológicos
También detalla que en la mayoría de los casos, los soldados israelíes forzaron a los hombres, incluidos niños, «a desnudarse hasta quedar en ropa interior».
Además, «tanto hombres como mujeres denunciaron que los obligaron a desnudarse delante de soldados varones durante los registros y que los fotografiaron y filmaron desnudos».
La nota concluye que los incidentes denunciados por los hombres y las mujeres detenidos «podrían constituir violencia y acoso sexual». Agrega que «las mujeres describieron haber sido expuestas a abuso psicológico, incluidos insultos y amenazas, así como a tocamientos inapropiados durante los registros y a acoso e intimidación con los ojos vendados».
«Nos golpearon. Un soldado nos quitó los hiyabs (pañuelos en la cabeza), nos pellizcaron y tocaron nuestros cuerpos, incluidos nuestros pechos. Teníamos los ojos vendados y sentíamos que nos tocaban», cita el comunicado.
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