La persecución contra militares activos y funcionarios castrenses retirados, así como la tortura contra presos políticos, no se detiene ni en época de cuarentena, aseguró la directora ejecutiva de la Organización No Gubernamental (ONG) Justicia Venezolana, Lilia Camejo Gutiérrez.
La abogada experta en justicia penal militar informó que desde que comenzó el confinamiento se han registrado tratos inhumanos contra funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), injustamente presos, como la captura de un grupo de capitanes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), presuntamente vinculados al plan de asalto del destacamento 441 ubicado en Puerta Morocha en el municipio Guaicaipuro del estado Miranda.
Otro de los sucesos que comentó Camejo fue el traslado arbitrario de un grupo de presos políticos militares el pasado 20 de abril, por parte de funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), desde la cárcel de Ramo Verde con rumbo desconocido hasta los momentos. Entre los funcionarios mencionó al mayor (GN) Abraham Suárez Ramos, el capitán (GN) Jesús María Alarcón Camacho y los coroneles (GN) Pedro Javier Zambrano Hernández y José Rommel Acevedo Montañez.
Camejo cuestionó que se sigan violando los derechos humanos de estos militares, en lugar de atender el llamado a permitir que los presos sean trasladados a sus hogares, ante los riesgos que supone la propagación del COVID-19 en los centros de reclusión, como lo indicó de la alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Nota de prensa