Este Viernes Santo los católicos en Valencia recordaron la pasión, muerte y resurrección de Cristo, a las puertas de las iglesias, aunque un tanto desoladas y a puerta cerrada.
Fueron pocos los feligreses que hicieron presencia a las afueras de la casa de Dios, orando por la salud de la humanidad y la reflexión de todos, debido a la pademia.
Sin misa ni eucaristía, como es tradición en esta fecha santa, se realiza el viacrucis, rezan las siete palabras, el rosario del pésame y la ceremonia de la adoración de la cruz.
Tal como estaba previsto, el personal de salud carabobeño hizo acto de presencia en las iglesias de la entidad, donde el doctor Jorge Pérez, de Médicos Unidos Venezuela, capítulo Carabobo, junto con el presidente del Colegio de Enfermería, Julio García, acompañaron a las personas a seguir rezando por los pacientes que se encuentran hospitalizados en los centros asistenciales.
“Dios aprueba las dificultades para que nos acerquemos mucho más a Él, y pienso que tenemos que ser unidos, ayudarnos unos a otros y hacer mucha oración”, fue el mensaje de Nancy Manzanares, una de las católicas creyentes que se encontraba orando a las puertas de la iglesia la Begoña, en el municipio Naguanagua.
También reflexionó acerca de que la pandemia permite ver, que no solo el dinero es lo que vale, el ser humano es lo que realmente importa en la vida, por lo que hizo un llamado a la sociedad a cambiar en estos tiempos tan duros y pidió unirse más a Dios y tener mucha fe.
Algunos siguieron la tradición
A pesar de estar cerradas las iglesias, algunos feligreses, acatando las medidas de bioseguridad, siguieron a tradición como cada año. Religiosos de la tercera edad decidieron salir a visitar los siete templos de la ciudad de Valencia.
“Me encuentro rezando y pidiéndole a Dios que nos libre de este virus y también por la conciencia de personas que aún no se cuidan”, expresó Reinaldo Pastrano.
En este día de reflexión y duelo el joven José Otrero, visitante de la iglesia Las Sierva del Santísimo Sacramento, rezó para que Dios llene al mundo de fortaleza para salir adelante de la situación que se vive, seguir sanos en unión con los seres queridos.
“En estas fechas sagradas uno le cumple al Señor de forma espiritual, presencial y de pensamiento”, destacó Otrero.