La mañana de este jueves falleció el sacerdote salesiano Gabriel José Robles Robles, mejor conocido como el padre Pepe, quien estaba próximo a cumplir 84 años.
El prelado de la iglesia católica sufrió un infarto mientras dormía en su cuarto de la Casa Don Bosco, en la redoma de Guaparo, donde vivió por más de 20 años.
El párroco de La Candelaria, Antonio Arocha, detalló que el padre Pepe, de origen español, formó parte de los sacerdotes salesianos misioneros que vinieron desde el viejo continente con la pasión de llevar el evangelio a estas tierras, superando un sin números de dificultades entre ellas las enfermedades como el paludismo, la malaria entre otras.
Por su condición frágil de salud, ejercía su ministerio sacerdotal en estos últimos años como rector del templo de Nuestra Señora de los Dolores, dentro del complejo conocido como la Casa Don Bosco.
Allí permaneció el padre Pepe por más de 20 años, con un esmerado celo apostólico y cariño pastoral por los feligreses que frecuentan el templo. Fue un gran promotor de la oración contemplativa frente a Jesús Sacramentado.
El sacerdote se ganó el cariño de los valencianos que con frecuencia acudían a sus celebraciones litúrgicas. Fueron muchas las promociones estudiantiles que escucharon una buena palabra del padre Pepe en sus homilías, pero principalmente buscando un buen consejo del amigo pastor en el sacramento de la reconciliación.
Al padre Pepe se le va a recordar en Valencia como un sacerdote amable, cordial, siempre con una sonrisa serena y pícara al mismo tiempo, con el buen humor y sus chistes de inteligencia sarcástica. Un hombre con una gran sensibilidad por los jóvenes y por los más necesitados.
Personal del Secretariado de Catequesis está muy agradecido por la amable atención que prestó siempre a los catequistas para los eventos formativos que se llevaron a cabo en el templo. Ellos expresaron sus condolencias a la gran familia salesiana y aseguraron una oración por el eterno descanso.
