La inesperada partida de Luis Gustavo Sequera conmocionó a la dirección, cuerpo técnico, peloteros y padres de la Escuela de Béisbol Menor Azulejos de Bejuma. La noche del lunes sufrió un accidente y poco después murió en el hospital de esa localidad, en el occidente de Carabobo.
«Gustavito», como algunos le decían por cariño, viajaba en una moto MD, color rojo, cuando sufrió un accidente en la carretera panamericana, justo en el desvío de seguridad, frente al vertedero de Bellorín, en sentido hacia Valencia.
Se desconoce con exactitud cómo sucedieron los hechos; sin embargo, entre sus conocidos se especula que, supuestamente, habría sido impactado por un vehículo, aunque esta información no fue confirmada por ningún cuerpo de seguridad.
Eran cerca de las 11 de la noche cuando vieron a Sequera tendido en el pavimento. Una comisión de la Policía Municipal de Bejuma llegó al lugar y notificó a los bomberos, cuyos efectivos trasladaron al entrenador hacia el hospital del pueblo, pero falleció poco después.
Luis Gustavo Sequera tenía tiempo impartiendo sus conocimientos sobre béisbol a niños de la EBM Azulejos de Bejuma y también jugaba softbol. Quienes lo conocían lo recordarán como un excelente profesor.
