El tenista chileno, Nicolás Jarry, fue sancionado con 11 meses de suspensión por dopaje tras haber dado positivo en un control realizado durante la Copa Davis disputada en noviembre en Madrid, informó este lunes la Federación Internacional de Tenis (ITF).
El periodo de suspensión cuenta a partir del 16 de diciembre pasado, por lo que el tenista, de 24 años y actual número 89 del circuito ATP, no podrá volver a una cancha hasta el 16 de noviembre de 2020.
Tras haber conocido el fallo, Jarry difundió un comunicado en su cuenta oficial de Twitter en el que aceptó la decisión de la ITF «con mucha humildad» y explicó que «extender estos procesos legales sólo sumarían más estrés e incertidumbre a mi futuro profesional».
La muestra de orina tomada al tenista durante la disputa de la Copa Davis contenía trazas de ligandrol y de estanozolol, dos anabolizantes, precisó la ITF.
El chileno -quien estaba suspendido temporalmente desde enero mientras se investigaba su caso- siempre sostuvo su inocencia asegurando que la aparición de los anabólicos en las muestras de orina había sido provocada por la contaminación cruzada de multivitaminas fabricadas en un laboratorio en Brasil, que tomó con recomendación de su médico y con garantías de que no contenían estas sustancias prohibidas.
«Me quedo con una lección muy importante en mi vida, de que sé que es mi responsabilidad profesional asegurarme de que todo lo que consuma no puede tener ni la más mínima contaminación. Cierro este capítulo de mi vida con la conciencia tranquila y la lección aprendida», afirmó Jarry.
En su carrera, Jarry ganó un torneo ATP, el abierto de Bastad en el 2019. Junto a su compatriota Cristián Garín (18º) han devuelto a Chile a los primeros planos del tenis mundial.
