Foto AFP

«Hay que defender nuestros espacios», decía Adriana en Chacao, bastión opositor en el este de Caracas. Detractores del presidente Nicolás Maduro votaban en las elecciones de alcaldes de este domingo, desafiando la abstención.

Un débil flujo se observaba en los centros de votación de este municipio, el más rico de la ciudad, en unos comicios que fracturaron a la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) con la negativa de sus principales partidos a competir.

«No creo en el CNE (Consejo Nacional Electoral). Yo no iba a votar, pero tenemos que hacerlo. Sería fatal que acá ganara el chavismo, viendo el desastre que tiene en el país, sin comida, sin medicinas», comentó a la AFP Adriana Sánchez, publicista de 35 años y madre de dos niños, a quienes llevaba de la mano.

Los mayores partidos de la MUD se negaron a postular candidatos tras denunciar un «fraude» en las regionales del 15 de octubre, cuando el chavismo arrasó con 18 de 23 gobernaciones.

Otros sectores consideran que participar es «una traición» a los 125 fallecidos en protestas opositoras entre abril y julio último.

Sin embargo, algunas organizaciones y dirigentes de oposición decidieron ir a las urnas por cuenta propia.

Uno de ellos es Gustavo Duque, aliado de Ramón Muchacho, alcalde de Chacao condenado a 15 meses de cárcel por negarse a cumplir una sentencia que le obligaba a impedir bloqueos de vías durante las manifestaciones.

Duque asumió el cargo interinamente en agosto, mientras Muchacho huía a Estados Unidos, y ahora aspira a revalidarlo.

«Entendemos a los partidos que piden mejores condiciones electorales (…), pero debemos dar la pelea desde adentro. No participar es entregarle las llaves de Chacao al gobierno», declaró el dirigente a la AFP.

– «Muchos esperan a Papá Dios» –
La oposición controla 76 alcaldías y el oficialismo 242. Los otros 17 municipios son regidos por disidentes e independientes.

Según expertos electorales como Eugenio Martínez, las divisiones en la oposición, sumadas las «presiones de la maquinaria chavista», restarán a la MUD cuotas de poder.

«Muchos esperan que baje ‘Papá Dios’ y resuelva el lío que tenemos, pero no se va a resolver si no participamos», dijo a la AFP Gustavo Misle, de 70 años, al disponerse a votar.

Con su bigote puntiagudo y sus coloridos corbatines, Misle es personaje habitual en las protestas contra Maduro en Caracas. Poeta, autor de un libro en homenaje a los muertos en movilizaciones, lamenta la falta «de un mensaje claro» de la oposición.

Como Adriana, Gerardo Martínez, estudiante universitario de 19 años, duda del CNE, pero acudió a votar. «Es un derecho y no voy a regalarlo».

 




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