Al secretario de Organización del PCV en Carabobo, Henry Alvarado, lo primero que se le vino a la mente cuando escuchó las medidas que anunció Nicolás Maduro en relación a la gasolina, fue que se trata de un sistema parecido al control de cambio. Y todos sabemos lo que pasó con eso.
El también concejal de Valencia sostiene que existiendo precios diferenciados en la gasolina, se genera un incentivo para que esta se desvíe al mercado con el precio más alto.
En este caso, el de las 200 estaciones que la venderán en divisas.
Alvarado considera que se generará una especie de “cupo” para la gasolina subsidiada. Si no existen mecanismos efectivos de control, es muy probable que ese “cupo” sea utilizado por algunos para la reventa en un mercado paralelo. Algo así como los cupos de Cadivi.
Estima además que la asignación de 120 litros mensuales, es sencillamente racionamiento, que solo existe cuando hay escasez, y esta a su vez eleva los precios. A su modo de ver estos factores estimulan el mercado negro.
El dirigente del partido del gallo advierte también que subsidiar el 100 por ciento del transporte de pasajeros y de carga, luce como una medida necesaria, pero puede ser otra fuente importante de desvío de gasolina al mercado negro paralelo, o de venta libre. Se pregunta cómo se controlará ese mecanismos?.
El edil señala que hay que estar muy atentos para que no se imponga la lógica del mercado negro, tomando en consideración la destrucción de la capacidad refinadora del país, y las sanciones que impiden la importación de gasolina y aditivos.
“Es probable que el gobierno, a la calladita, termine dejando que se impongan precios similares a los del mercado internacional de combustible, sin olvidar a los intereses de las mafias que ya se han posicionado en la venta de gasolina”.
