La Policía de Río de Janeiro lanzó hoy una operación para investigar una trama corrupta y de lavado de dinero en la eléctrica Furnas, filial de la estatal Eletrobras, informaron fuentes policiales.
En la operación, bautizada como «Barón Gatuno«, los agentes cumplen 25 mandatos de búsqueda y aprehensión en Río de Janeiro y 8 en Sao Paulo por lavado de dinero, corrupción y desvío de dinero de Furnas en la compra de acciones de la hidroeléctrica Serra do Facão, en el estado de Goiás (centro de Brasil), según divulgó la Policía Civil.
Considerada un desdoblamiento del gran caso de corrupción alrededor de la petrolera estatal Petrobras, se trata de la primera acción contra la gran red de corruptelas lanzada desde Río de Janeiro.
Hasta hoy, todas las operaciones anteriores en el estado en el ámbito del caso Petrobras fueron expedidas por la Justicia Federal y realizadas por la Policía Federal.
Las investigaciones se iniciaron con base en la confesión ante la Justicia realizada por el exsenador del Partido de los Trabajadores (PT) Delcídio Amaral.
El responsable por intermediar y mantener la red corrupta sería el expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, preso desde el año pasado por haber recibido dinero desviado ilegalmente de la red de corrupción en Petrobras y quien tiene varias causas abiertas alrededor de la trama de corruptelas.
Amaral relató en su declaración pactada la relación de Cunha con la actual directiva de Furnas y dijo que fue el responsable de la modificación de la legislación del sector energético, en 2007 y 2008, que favoreció sus intereses y los de su operador financiero Lúcio Funaro.
El nombre de la operación fue elegido como referencia al término usado en el siglo XIX para quien se enriquecía de forma irregular con la complicidad de agentes públicos.
