El presidente ruso, Vladimir Putin, se congratuló este miércoles por la prolongación del acuerdo New START que limita los arsenales nucleares de su país y Estados Unidos, aunque afirmó que la seguridad mundial continuaba amenazada por las crecientes tensiones internacionales.
Esta prolongación «es sin duda un paso en la buena dirección», estimó Putin durante un discurso en video en el Foro de Davos, en el que estimó que el orden mundial sigue corriendo el riesgo de desarrollarse «de manera imprevisible e incontrolable».
De hecho, el presidente ruso indicó que un nuevo conflicto mundial significaría «el final de la civilización», y trazó un paralelo entre los «desafíos y amenazas» que se multiplican en el mundo y lo ocurrido en los años 1930 que condujo a la Segunda Guerra Mundial.
Amenazas persistente
«La amplitud de las amenazas (en aquella época y hoy en día) es comparable (…) y nada de todo esto favorece la estabilidad, el carácter previsible de las relaciones internacionales», dijo, recordando que «la incapacidad de resolver este tipo de problemas condujo a la guerra mundial en el siglo XX».
Putin señaló que la pandemia de coronavirus aceleró las transformaciones sociales, económicas y políticas en curso, lo que alimenta «las contradicciones» capaces de desestabilizar el orden mundial.
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