Hubo 13 presos muertos y 5 heridos, 1016 se declararon en huelga de hambre en protesta por la violación de sus derechos humanos, 74 realizaron huelga de sangre y 50 se fugaron durante el mes de enero en las cárceles de Venezuela; según el balance presentado por el Observatorio Venezolano de Prisiones.
Ante este panorama, temen que 2018 sea mucho peor que el año pasado.
Humberto Prado, director del OVP, informó que el 4 de enero se fugaron seis presos tras violentar los barrotes del calabozo en la Policía Municipal de San Joaquín, estado Carabobo.
Durante el pase de lista los funcionarios se percataron de la ausencia de Reinaldo Vladimir Borges Oviedo (24), Jimmy Ender Pinto (25), Jesús Alberto Quintana Arenas (25), Erick David Corrales Aponte (26), Kelvis José Valdez Jiménez (33) y Yonder Manuel Quiroz Serrada (33). En 13 meses, 30 reclusos se evadieron del mismo recinto policial.
El 5 de enero reportaron que Félix Guzmán (23) y Miguel Antonio Lanz (21) fueron asesinados durante una riña entre presos del Centro de Coordinación Policial Guaiparo, estado Bolívar. Guzmán recibió puñaladas y golpes, y a Lanz lo golpearon.
El mismo día notificaron la muerte de Carlos Eduardo Patiño, recluso del Internado Judicial de Vista Hermosa, producto de quemaduras.
Hubo un intento de fuga en el Centro de Coordinación Policial Francisco de Miranda; y por problemas de hacinamiento se amotinaron en los calabozos de la Policía Municipal de Barinas, con saldo de dos muertos.
Los cuerpos de Carlos Eduardo Aguirre Ramos (24) y Juan Carlos Izarra Tovar (30)fueron encontrados pendiendo de mecates amarrados de las vigas en los calabozos, y presumen que fueron ahorcados por los mismos compañeros de celda.
Aguirre Ramos estaba condenado por robo a mano armada y a Izarra Tovar lo procesaban por robo y porte ilícito de arma de fuego.
El 20 de enero 16 detenidos de Acarigua que permanecen en los calabozos de la Comandancia General en Guanare iniciaron una huelga de hambre porque no les suministran alimentos y sus familiares están muy lejos para llevarles comida diariamente. Presentan desnutrición severa y solicitan traslado a su lugar de origen.
El 23 de enero, más de mil presos de la cárcel de El Rodeo en el estado Miranda se declararon en huelga de hambre y denunciaron arbitrariedades por parte de las autoridades del penal.
Los presos exigían dialogar con la ministra Iris Varela, y como castigo 300 de ellos fueron enviados a una de las cárceles más lejanas, El Dorado, en el estado Bolívar.
Los presos denunciaban abusos, falta de comida y restricción de visitas.
El 24 de enero fue asesinado a golpes el recluso Aldo José González (30), por otros presos en los calabozos de la Policía Municipal Bolivariana de Sotillo. Estaba juzgado por hurto agravado, y el Tribunal 1º de Control de Barcelona le había otorgado una medida cautelar sustitutiva de privación de libertad, pero no había logrado salir por falta de fiadores.
En la celda donde se encontraba González había 94 presos y la conocen como “sauna 1”.
El 25 de enero hubo tres muertos y cinco heridos en una trifulca en el Centro de Coordinación Policial en El Tigre, al sur de Anzoátegui, al trabarse en riña por mantener el control, las bandas de “Los Sardineros” y “El Badua”.
En el hecho fallecieron Jesús Raúl Rodríguez Idrogo (27), preso por robo; Francisco Augusto Moreno Laya (18), alias “El Pollito”, por homicidio; y MorelyAlí Silva Mendoza (26), apodado “el colombianito” por ser de nacionalidad colombiana, quien estaba privado de libertad por tráfico de drogas y fuga de la Policía Municipal de Simón Rodríguez.
Doce reos se fugaron los días 30 y 31 de una celda de detención preventiva en la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de San Cristóbal, de los cuales recapturaron a dos; uno de alta peligrosidad se evadió de la Comunidad Penitenciaria Fénix, en el estado Lara, y 10 detenidos escaparon de la PNB en la urbanización La Goajira de Acarigua.
A Darwin Antonio Cabeza Bonilla, procedente de Puerto La Cruz, lo ahorcaron los presos del Centro de Coordinación Policial El Viñedo en Anzoátegui, porque no lo querían allí.
Y en un calabozo del Cicpc del estado Falcón falleció de tuberculosis el procesado por homicidio calificado, Vilys Adrián Chirinos Leal (32).