El Ministerio de Deportes devolvió hoy la acreditación a la Federación Rusa de Atletismo (FRA) después de que ésta eligiera la pasada semana a un nuevo presidente, que se comprometió a cooperar con World Athletics (WA, antigua IAAF) en la lucha contra el dopaje.

«Espero que la nueva dirección de la federación cooperará activamente con el ministerio para crear las condiciones para el desarrollo del atletismo en Rusia y el restablecimiento de las relaciones con WA. Espero que se encuentren vías para una salida de la crisis y la rehabilitación de la FRA», dijo Oleg Matitsin, ministro de Deportes, a la prensa local.

No tardó en reaccionar el nuevo presidente de la FRA, Yevgueni Yúrchenko, quien agradeció al ministerio la «celeridad» a la hora de tomar la decisión y su apoyo al atletismo en «tiempos tan difíciles».

Poco después de asumir el cargo en enero, Matitsin tomó la decisión de suspender la financiación de la FRA y retirarle la acreditación hasta que se eligiera a un nuevo presidente.

En principio, el favorito era el legendario mediofondista Yuri Borzakovsky, entrenador jefe, pero éste retiró su candidatura por su relación con la directiva encabezada por Dmitri Shliajtin, que dimitió en noviembre por los escándalos de dopaje.

El multimillonario Yúrchenko fue elegido por unanimidad el 28 de febrero después de que los otros aspirantes abandonaran la carrera electoral el día antes.

Por otra parte, el nuevo zar del atletismo ruso anunció hoy que se había dirigido ya a World Athletics «reconociendo la legalidad de las reclamaciones dirigidas a la FRA».

«En nombre de la federación me dirigí (a la WA) con una petición sobre la conveniencia de mi presencia en la reunión del Consejo Directivo de World Athletics en marzo (11 y 12 de marzo)», agregó.

Al igual que hiciera después de ser elegido, insistió en que su prioridad es entablar un «diálogo constructivo» con la federación internacional y lograr «el retorno de nuestros deportistas a la arena internacional».

World Athletics (antigua IAAF) retiró en noviembre a los atletas neutrales rusos la posibilidad de competir tras el estallido del caso Lysenko, que provocó la renuncia de Shliajtin.

La Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) denunció que altos funcionarios rusos habrían mentido y falsificado documentos a la hora de explicar el paradero del saltador -Danil Lysenko- cuando éste debía someterse a controles antidopaje sorpresa.

La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha castigado a Rusia con cuatro años de aislamiento internacional, por lo que los deportistas rusos sólo podrán competir como neutrales en los Juegos de Verano de Tokio (2020) y los de Invierno de Pekín (2022).




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