La pandemia no da tregua en Carabobo. Ya las semanas que pasaban sin que la entidad se mencionara en los reportes nacionales, son parte del pasado, de aquellos días en los que los habitantes de la entidad se sentían afortunados de vivir en ella, donde se estuvo con cero casos de COVID-19 los primeros dos meses de cuarentena, y que cuando se comenzaron a dar diagnósticos la alarma colectiva se encendía si eran más de dos.
Todo cambió y agosto fue una prueba de ello. 444 nuevos contagios se reportaron desde la Comisión Presidencial para la Prevención, Atención y Control del Coronavirus, lo que representa un incremento de 72,76% respecto a los 257 casos anunciados en julio.
Pero eso no es todo. El mes ocho cerró en Carabobo con 59,43% de los 747 confirmados en total. En junio se registraron 45 y en mayo uno, cuando todavía el COVID-19 no estaba tan cerca de cada uno de los carabobeños.
La semana con más casos confirmados fue la del 24 al 31 de agosto con 202. Le sigue la del 27 de julio al 2 de agosto con 127, y la del 17 al 23 de agosto con 95.
Y aunque hubo un relevante aumento de casos durante el mes, solo se anunciaron en 20 de los 31 días, mientras que en julio, la entidad figuro en los informes nacionales en 23 oportunidades, lo que indica que el número de contagios de cada reporte de agosto fue mayor.
Mes con más muertes por COVID-19
El conteo oficial indica que hasta el 31 de agosto son 20 los fallecidos en Carabobo por COVID-19. De ese número, 15 se registraron en agosto, lo que significa que 75% de las muertes que ha ocasionado el coronavirus en la entidad ocurrieron en ese mes.
Se sabe que 12 eran hombres y se desconoce el sexo de los otros tres. Los voceros desde Caracas solo dijeron la edad de 10 de los 15, que promedian 61 años. Y hubo opacidad en la información en más de 86% de los decesos respecto al lugar de residencia, solo se dijo el de los anunciados por Nicolás Maduro el 7 de agosto, un vicealmirante de la armada de Puerto Cabello y un comerciante de la industria farmacéutica que vivía en Naguanagua.
En esos reportes no se incluyeron otras 10 muertes indicadas por diferentes fuentes, como cuatro doctores, que se sumaron al que falleció en julio, de acuerdo a las estadísticas de Médicos Unidos Venezuela; el jefe de la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas (DIEP) de la Policía de Carabobo; un funcionario de la subdelegación Las Acacias del Cicpc; tres trabajadores de la Refinería El Palito; y el director de Desarrollo Social de la alcaldía de Los Guayos.
De esos 10 decesos no oficiales, ocurridos en agosto, seis son de Puerto Cabello – el uniformado de la DIEP, dos galenos y los integrantes de la nómina de Pdvsa –
Opacidad en datos COVID-19
La opacidad sigue siendo la norma en Carabobo. La última vez que dieron datos por municipio de los nuevos contagios reportados desde Caracas, fue el 24 de julio. Lo hizo Jorge Rodríguez al informar uno en Libertador, uno en Juan José Mora y dos en Valencia. Esto se traduce en 39 días continuos sin conocerse estos detalles que son de vital importancia para establecer los cercos epidemiológicos.
En cuanto a los alcaldes, solo dos de ellos dieron balance. El de San Diego, León Jurado Laurentín, quien informó en cinco oportunidades la detección de nuevos casos, El 5 de agosto anunció 20 casos para un total de 25 hasta ese momento; el 10 reportó siete más; el 15 tres; el 18 anunció 2; y el 22 dijo que había 4 más para un total de 41.
Johan Castañeda, máxima autoridad de Guacara, dijo el 6 de agosto que había dos muertes, 40 casos confirmados y 93 sospechosos, que tenían resultado positivo en la prueba rápida, y esperaban el resultado de las PCR.
Las inconsistencias persistieron en el mes. El sábado 29, Jorge Rodríguez, en su primera aparición tras su recuperación de COVID-19, dijo que había 21 casos detectados en la capital pero residentes de varios estados como Carabobo. No especificó cuántos. Mientras que el 21 de agosto el reporte detallado por estados fue publicado en la cuenta de Twitter de Conatel, que no es el medio habitual por el que informan los datos de coronavirus en el país.
Es así como el mes cerró con números realmente negativos y preocupantes para los carabobeños, en medio de denuncias relacionadas con el déficit de pruebas rápidas en los centros centinelas, mientras que los de las PCR tardan hasta un mes llegar. Las expectativas están puestas en septiembre.
