¿Qué es el Síndrome de Hubris (más conocido como «enfermedad del poder?

«Señor Presidente, sus médicos están muy preocupados por su estado emocional. Se preocuparon el domingo por la noche, el lunes, el martes y hoy. Sépalo, sea consciente, escúchelos. Es importante que su salud emocional sea perfecta». Esto lo dijo el periodista Nelson Castro en su pasado programa de TN, El juego limpio.

«Es difícil y sobre todo cuando alguien padece como es su caso, el síndrome de Hubris, que es la enfermedad del poder y que usted está padeciendo», agregó.

Al referirse al síndrome de Hubris, Castro explicó que «es una entidad médica política que describe las características del hombre y la mujer del poder, [quien] siente que es único en la historia, que siente que la historia lo está mirando»., pero… ¿ En qué consiste el Síndrome de Hubris?

La hibris o hybris (en griego antiguo ὕϐρις hýbris) es un concepto griego que puede traducirse como “desmesura” y que -en la actualidad- alude a un orgullo o confianza en sí mismo muy exagerada, especialmente cuando se ostenta poder.

En la Antigua Grecia aludía a un desprecio temerario hacia el espacio personal ajeno, unido a la falta de control sobre los propios impulsos, siendo un sentimiento violento inspirado por las pasiones exageradas, consideradas enfermedades por su carácter irracional y desequilibrado, y más concretamente por Ate (la furia o el orgullo).

En mayo de 2008, el político y médico británico Lord David Owen publicó un interesante libro tituladoEn el poder y en la enfermedad: enfermedades de jefes de Estado y de Gobierno en los últimos cien años”. En esa obra, no sólo describe algunas de las enfermedades físicas sufridas por varios presidentes a través de la historia, sino también hace una descripción del perfil psicológico de esos mandatarios.

La revista “Foreign Affairs” realiza una magnífica revisión del libro, la que cito casi en su totalidad: “En muchos jefes de Estado, la experiencia del poder les provoca cambios psicológicos que los conducen a la grandiosidad, al narcisismo y al comportamiento irresponsable. Líderes que sufren de este Síndrome Hubris ‘político’ creen que son capaces de grandes obras, que de ellos se esperan grandes hechos, y creen saberlo todo y en todas las circunstancias, y operan más allá de los límites de la moral ordinaria […], el libro de Owen debe ser leído por todos los médicos que cuidan la salud de los políticos y por los propios líderes también”.

Luego, en un artículo en la revista “Brain” en el 2009, y en el libro “El Síndrome Hubris: Bush, Blair y la intoxicación del poder”, publicado en el 2011, Owen establece los elementos psiquiátricos del Síndrome Hubris.

En la actualidad, es un desorden de la personalidad que padecen muchos jefes de estado.

Según el sitio Fondation-Besnard.Org, hay 14 reglas de “detección del síndrome de Hubris.

1- Una propensión narcisista a ver su mundo principalmente como un escenario donde ejercitar su poder y buscar la gloria (cualidad muy dominante en el difunto presidente).

2- Una predisposición para lanzar acciones que puedan dar al individuo una luz favorable, con el fin de embellecer su imagen.

3- Una preocupación desmedida por la imagen y la presentación (Stalin, Mao Tse Tung). (Hábitos del actual Presidente venezolano)

4- Un modo mesiánico de comentar los asuntos corrientes y una tendencia a la exaltación. (características de los jerarcas en los 18 años de este régimen)

5- Una identificación con la nación o una organización hasta el extremo que el individuo valora su punto de vista y sus intereses como idénticos (Lenin, Gandhi).

6- Una tendencia a hablar de sí mismo en tercera persona o a usar la forma regia de «nosotros». (Elementos puesto de manifiesto por el difundo presidente de este régimen)

7- Una excesiva confianza en su propio juicio y un desprecio por los consejos o las críticas de los demás (Lenin 1917-1924). (Quien no piense como yo,  es mi enemigo. HRCh)

8- Un enfoque personal exagerado, tendente a la omnipotencia, de lo que son capaces de llevar a cabo (Stalin en 1939-1941). (Rasgos que ponen de manifiesto muchos jefes del socialismo del SXXI)

9- Una creencia de que antes de rendir cuentas al conjunto de sus colegas o a la opinión pública, la “Corte” ante la cual deben responder es: la Historia o Dios (Fidel Castro y otros líderes de partidos únicos). (¿PSUV?).

10- La idea inquebrantable de que aquella “Corte” les absolverá (Fidel Castro y muchos otros líderes, como Tito, Enver Hodja, etc.).

11- Una pérdida de contacto con la realidad, a menudo vinculada a un aislamiento paulatino (Stalin). (Los jerarcas bolivaristas venezolanos)

12- Agitación, imprudencia e impulsividad. (La gran mayoría de los “jefes” de esta “robolución bonita”).

13- Una tendencia a privilegiar su «amplia visión» en detrimento de la entereza moral de un derrotero señalado, de modo a pasar por alto la necesidad de contemplar las posibilidades prácticas, los costos y los resultados (Lenin). (Puesto de manifiesto en los últimos 18 años del régimen gubernamental venezolano)

14- Una incompetencia «hubrística», cuando las cosas van mal porque demasiada confianza en sí mismo condujo al líder a desatender los peligros y las trampas generados por su propia política (Stalin en 1941, Gorbachev en los 1990). (Virtud de los presidentes venezolanos de los últimos 18 años).

El síndrome de Hubris es típico de quienes llegan a ostentar el poder en el campo político, militar, religioso, empresarial, deportivo, familiar o en otros entes con mando sobre grupos de personas, y lo padecen casi todos los que han adquirido mucho poder sin estar dotados de la necesaria autocrítica ni de las condiciones para manejarlo, y si se consigue en poco tiempo, peor. Una persona intoxicada por el poder puede tener efectos devastadores, porque no siempre el poder está en manos del más capaz, pero quien lo ostenta cree que sí, que de él se esperan grandes hechos, y cree saberlo todo y en todas las circunstancias.

(*) Las ideas y conceptos fundamentales de este escrito fueron tomadas de www. Blogs.com y el equipo humano de Gerencia en Acción las asoció con la triste realidad venezolana de los 18 años del régimen socialista

 




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.