De nuevo me fui a Canoabo,
¡Mi dulce de chocolate!
Esta vez fui caminando
y lo disfrute bastante
Resulta que allí en Canoabo,
cada año se organiza
muy curiosa caminata,
entre verde flora y brisa
Veinticinco K, caminan,
como fieles peregrinos
desde el pueblo de Bejuma,
otro terruño divino
Enseguida que llegamos,
ese pueblito cordial
nos brindó todo su afecto
de una manera abismal
Nos llevaron a la plaza,
y el cura Álvaro García,
nos brindó su bendición
entre aplausos de alegría
Y en las ramas pajaritos
sus cantos nos regalaban
¡Caminar es libertad!
Parece que lo trinaban
Me encontré muchos amigos
esos que llevo en el alma,
José Luis Romero y Rafa,
Canoaberos de gran casta
Salude a Iris Pacheco,
la eterna Flor de Canoabo,
a María Luisa Román,
y también a sus dos chamos
Salude a los artesanos
que vienen de Canoabito,
y admiré todas sus tallas
¡Fascínate y exquisito!
Al amigo Tomas Flores,
y un montón de Pipiolitos
que estaban ahí en la plaza,
celebrando al patroncito
Y después entrevisté,
a Don Emilio Torrealba,
el líder indiscutible
de esta grandiosa jornada
Emilio, es canoabero,
dirige Fundacanoabo,
y ahí me contó esta historia,
que les traigo con agrado
Esta ruda caminata
que hace Fundacanoabo,
desde el año dos mil seis,
viene de tiempos pasados
Fue don Carlos Tortolero,
junto con Aleida Bravo,
también Argenis Mijares,
los que con esto empezaron
Ciudadanos bejumeros,
excelentes deportistas,
que tal vez, de aventureros
¡Echaron paso a la pista!
Desde la Plaza Bolívar,
al principio se partía
siempre el día de San José,
entusiasmo y alegría
Porque resulta mi amigo
que el diecinueve de marzo
celebran con San José
que a Canoabo, lo fundaron
Y el grupo de muralistas
don Armando Reverón
pintaba algunos paisajes
¡Algo de motivación!
Ese grupo lo integraban
Doña Gloria Coronel
El pintor Ramón Rivero
Luciano Rozzo, también
Luego es Fundacanoabo
el que asume el compromiso,
lo enfocan a lo ambiental,
relevante y muy preciso
Caminata Ecológica,
la empezaron a llamar
despertando el entusiasmo
de muchos en el lugar
Con el tiempo se agregaron
puntos de seguridad,
con puntos de hidratación
¡Se le pone seriedad!
También en el recorrido
se plantaban arbolitos,
algo que a los caminantes
les parecía muy bonito
Y el Frente Deportivo
que en la Cumbre hace vida,
siempre respalda el evento
¡Lindo gesto que motiva!
Y también los acompañan
Ciclistas de ese lugar,
Bejuma, Miranda, Chirgua,
de Aguirre y de Montalbán
Uno que otro, que se acerca
de Valencia y Maracay,
es turismo y es deporte
¡Con buena vibra Caray!
Hacia el año dos mil veinte
no se hizo caminata,
por el tema de pandemia,
una decisión sensata
Luego al año veintiuno
con gran bioseguridad,
se retoma la jornada
sin mucha pomposidad
Pero al año veintidós
volvieron a caminar
más de doscientas personas
¡Algo muy sensacional!
Son pocas las ediciones
que tiene la caminata,
pero año a año crece,
de una manera muy grata
Colaboran las Posadas,
también los emprendedores,
organismos del estado,
soñando tiempos mejores
El señor Arturo Márquez,
la seño Teresa Pinto,
Karla Ibarra, su familia
colaboran infinito
Giorgina Guinand, le pone
un esfuerzo de hormiguita,
por esa bonita fiesta
que en Canoabo se realiza
El Deportivo Canoabo,
y Canoabo Sustentable,
y el corazón canoabero
con su sentir agradable
Hoy en día la caminata
sale bien de mañanita,
de la aldea Viviano Vargas,
que se encuentra en la autopista
En el pueblo de Bejuma,
capital del municipio.
veinticinco K ,es la meta
¡Y el honor, va de principio!
Al final de la conversa
con don Emilio Torrealba,
yo me fui para la iglesia
que queda frente a la plaza
Allí estaba San José
recibiendo a los devotos,
luego bailaron los diablos
¡Fue momento muy hermoso!
Porque, como siempre digo,
Canoabo es un chocolate,
y después que te lo comes
…es difícil alejarse
Ese Canoabo bonito
del San Juan y la Parranda,
la cuna del artesano,
cruz de mayo y el río Capa
Ese Canoabo Canobo
aldea rodeada de agua
dulce, pero hay quien cuenta
que era un cacique con garra
Este Canoabo mi hermano,
que cada día me sorprende,
porque no tiene tamaño,
para lo tanto que emprende
Ahora si ya me despido
de esta fresca caminata.
Y Canoabo… ¡pronto vuelvo!
A darte una serenata
Don Pío Lara
