Paseando por Vigirima
un maestro comentó
bienvenido a la tierra
donde Diego Ibarra nació
Y si acaso usted no sabe
del personaje que hablo
présteme mucha atención
que aquí estoy para aclararlo
Don Diego Ibarra Rodríguez,
del Toro, nombre completo
hijo ilustre, de estas tierras,
nombre de mucho respeto
Ana Teresa Rodríguez,
y don Vicente Ibarra,
son sus padres, sus amigos
una familia con garra
Sus hermanos José Ignacio,
María Trinidad, Vicente,
también estaba Domingo,
y Andrés, general valiente .
Asimismo era sobrino
del señor Marques del Toro,
y de Fernando Rodríguez,
otro general muy probo
Y nació aquí en Vigirima,
para un quince de febrero
en mil siete nueve ocho
entre montaña y riachuelos
por allá en la compañía
este prócer nacería,
hoy de su hogar solo quedan
ruinas, que no merecía
Y tal vez influenciado
por algunos familiares
que hablan de libertad
se uniría a los militares
A la edad de quince años
se alistó con los patriotas,
en mil ochocientos trece
entre triunfos y derrotas
Con el coronel patriota
Ramón García de Sena,
se inició como edecán
prácticamente su escuela
Cerca de Barquisimeto
participó en el combate
el lugar, Cerrito Blanco
y en la Batalla de Araure
En mil ocho uno cuatro
figuró en otras batallas
en Barinas, San Mateo,
demostrando ahí, su talla
En la primera batalla
que se dio aquí en Carabobo,
la segunda, de la Puerta,
demostrando ser muy probo
En Cartagena de Indias
es un héroe consagrado
defendió con valentía
un asedio del tirano
En mil ochocientos quince
conoce al Libertador,
mientras estuvo en Jamaica
donde afianza su valor
La Expedición de los Cayos
de Teniente la vivió,
en Haití junto a Bolívar,
que su edecán lo nombró
En mil ocho dieciséis
ya nombrado capitán
en Clarines, Barcelona
con arrojo va a luchar
Pero la ciudad se pierde
y hacia el llano debe huir,
allí a las fuerzas patriotas
con gusto se logra unir
Era ya el año dieciocho,
y combate en Calabozo
El Sombrero, Semen, Ortiz,
y ahí en el Rincón de los Toro
Luego va a Nueva Granada,
Campaña Libertadora,
en el Pantano de Vargas,
en Boyacá, bien se enrola
Allí por su gallardía
lo hacen primer comandante,
la orden libertadores
en inolvidable instante
En mil ochocientos veinte
es teniente coronel,
y su espada se hace grande,
igualmente su corcel
En mil ocho del veintiuno
junto al gran Libertador,
vuelve y triunfa en Carabobo
en la batalla del honor
En el campo fue ascendido
al grado de coronel,
la Orden Libertadores
la recibe en buena ley
Luego de esa gran batalla
se marcha al sur de Colombia,
y bajo el mando de Sucre,
se llena de nuevas glorias
Riobamba y en Pichincha,
en el año veintidós
justo un mayo veinticuatro
de coraje, los vistió
Para el año veintitrés
Simón Bolívar, le ordena
formar un cuerpo de reserva,
en su patria Venezuela
Ya viniendo de regreso
se detuvo en Bogotá,
y allí contrae nupcias
…otro sueño cumplirá
Se llamaba María Mutis,
y la trajo a Venezuela,
una casa ahí en Caracas,
sus compromisos cancela
Pues al caer de un caballo
sufre terrible accidente,
que lo obliga a quedarse
en un reposo consiente
De comandante militar
a la Guaira, es enviado
en mil ocho veinticinco
…un obediente soldado
En general de brigada
en mil ocho veintiséis
el gobierno del Perú,
lo asciende en buena ley
A mediados de ese año
Ibarra viajó a Lima,
a informar de La Cosiata,
al mismo Simón Bolívar
Ya en el barco a Guayaquil,
supo que el Libertador,
por tierra a Bogotá,
se dirigía con fulgor
Entonces a Venezuela,
enseguida regresó,
y allí José Antonio Páez,
un ascenso le otorgó
En general de brigada
ejército colombiano,
Bolívar, lo ratifica,
¡Ibarra, se lo ha ganado!
Era el año veintisiete
de aquel acontecimiento,
luego el mando provisional
de Caracas, fue asumiendo
De ahí fue a Puerto Cabello,
de comandante de armas
controlar levantamientos
mantener el puerto el calma
Hacia el año veintinueve
viajaría hacia Bogotá,
pero vuelve a Venezuela,
La Cosiata, fuerte está
En Curazao, se refugia
por todos esos sucesos
a esperar que todo calme
y evitar, tal vez ir preso
En mil ochocientos treinta
lo estremece un gran dolor
al enterarse que muero
su amigo El Libertador
En mil ocho treinta y tres
ya de vuelta en Venezuela,
vuelve a vestir militar,
sable, sol y charreteras
En el año treinta y cinco
era Vargas presidente
y es obligado a exiliarse,
ahí Ibarra fue influyente
Ya que junto a doce mas
oficiales superiores,
«Revolución de Reformas»
Intentaron los señores
Pero enseguida fracasa
la intentona, y lo destierran,
perdiendo también su grado
de general de estas tierras
En mil ocho cuatro uno,
intercede ante el congreso,
su hermano Vicente Ibarra,
exigiendo su regreso
El permiso es concedido
pero no le restituyen,
su grado de militar,
…ese pedido se obstruye
En mil ocho cuatro dos
traen los restos de Bolívar,
Diego, exige estar presente,
y el pedido desestiman
Por no ser un militar
niegan su solicitud,
Ibarra, entonces recurre
a su grado del Perú
En general de brigada
en Perú, lo habían nombrado,
y por ello permitieron
compartir aquel estrado
Recuerden que Diego Ibarra,
además de general,
fue amigo de Bolívar,
y su primer edecán
En mil ocho cuatro cinco
un veintiuno de febrero
su grado de general,
por fin se lo devolvieron
Además de sus pensiones,
y sus condecoraciones,
y otros títulos que obtuvo,
eso le trajo emociones
Desde ahí don Diego Ibarra,
al Partido Liberal
se le une y participa,
como miembro principal
Junto a Tomás Lander,
Antonio Locadio Guzmán,
lideran ese partido,
y algunas tareas tendrán
En mil ocho cuatro ocho
Con José Tadeo Monagas,
de pacificar la patria
Inician una campaña
Eso le valió un ascenso,
marzo del cuarenta y nueve,
general de división,
ahí don Diego, se conmueve
Ya por el año cincuenta
solicita su retiro,
y el congreso al estudiarlo
¡El retiro es concedido!
Pasa sus últimos años
entre su esposa y los hijos,
atendiendo ahí en su casa
a consultores y amigos
Y en mil ocho siete seis
un veintinueve de mayo,
muere tranquilo en Caraca,s
este prócer legendario
Algunas curiosidades sobre general de división
Diego Ibarra Rodríguez del Toro
Sus restos serían llevados
hasta el Panteón Nacional,
el mismo año en que muere,
es un prócer sin dudar
Eso fue el veinte de octubre
con honores militares,
Diego Ibarra, allí descansa
junto a otros inmortales
María Mercedes, Domingo,
Carlota, Brígida, Diego,
Ana Teresa y Vicente,
son los hijos de don Diego
Era familia don Diego,
de nuestro Libertador,
por el lado de su madre,
de humildad en su corazón
Municipio Diego Ibarra,
desde el 13 de agosto,
se ha nombrado a Mariara,
en mil nueve ocho, ocho
En Vigirima, una plaza
honra su grande memoria
un sector, igual su nombre
lo lleva con mucha gloria
Por Guacara, una escuela
una calle, lo distinguen
es un hijo muy ilustre,
solo falta, lo divulguen
Y también en la Alcaldía,
una Orden con su nombre,
año a año ha distinguido
personajes de renombre
En Caracas, un plaza
lleva el nombre, Diego Ibarra,
además de concurrida,
un tesoro que destaca
Trapichito, de Valencia,
una escuela con su nombre,
bien exalta su heroísmo
y el porqué es un gran prócer
En el patio de los héroes
ahí en Campo Carabobo,
un busto también se alza
para honrar al prócer probo
Pero falta mucho más
para exaltar su figura,
estudiarlo, bien honrarlo,
por su arrojo y su bravura
No solo basta, nombrarlo
y comentar su valor,
hagamos que sea un orgullo.
Carabobo… por favor
Al maestro di las gracias
por la historia que me narra,
ahora es mío el compromiso
de enaltecer a Diego Ibarra
Don Pío Lara