No es fácil. Liseth Martínez se está recuperando de la COVID-19 después de algunas semanas convaleciente. Está en su casa y necesita nebulizarse varias veces al día, pero es un tratamiento que no puede cumplir por completo por las constantes fallas eléctricas que debe enfrentar.
Ella vive en el pueblo La Entrada de Naguanagua y ahí los apagones son cada vez más constantes. A la 1:00 a.m. de este viernes hubo uno que se extendió por más de ocho horas y, contrario a lo que se pudiera pensar, agradeció al menos que regresara porque pudo conectare al aparato que le permite respirar con menos dificultad.
Por lo general, son solo cuatro horas al día los que cuentan con servicio eléctrico en esa zona. Es un drama que se ha agudizado durante las últimas dos semanas y ante la que no tienen ningún tipo de explicación, según alertó la vecina del sector, Norma Agatón.
Ella exigió a las autoridades que den detalles de cuál es el problema. “Sabemos que es una falla nacional, pero desconocemos por qué ocurre de esta manera específicamente aquí con este ir y venir de la electricidad en esta zona de Naguanagua”.
Un cóctel de problemas
Tener COVID-19 en Venezuela ya es todo un drama. Pero lo es aún más al conjugarse con el cóctel de problemas que se enfrentan día a día. Liseth es enfermera y sabe cómo tratarse en casa. Así lo ha hecho. “Gracias a Dios ya estoy saliendo de este virus”.
Más allá de las dificultades para comprar las medicinas y cumplir con todo el tratamiento, no contar con un servicio eléctrico estable es uno de los mayores inconvenientes. “Somos muchos pacientes los que estamos en estas condiciones, tenemos que nebulizarnos para terminar de recuperarnos y no podemos con tantas interrupciones de la luz”.
A esto se suma que, al no contar con gas, y no poder encender leña por su condición respiratoria, la única opción que tiene es alimentarse mal. “Comemos pan o lo que se pueda”.
El problema de la electricidad en Carabobo
Lo que viven los habitantes de La Entrada no es casualidad. Lo mismo pasa en muchos sectores de Carabobo como consecuencia de la falta de generación de los megavatios (mw/h) que se requieren para cubrir la demanda.
Es por esto que entre 15 % y 20 % de la entidad está constantemente sin el servicio, ya que se necesitan entre 700 mw/h a 750 mw/h en las horas picos para que el 100% de las comunidades del estado tengan electricidad. Pero apenas se produce 100 mw/h en la planta termoeléctrica Pedro Camejo, ubicada en Los Guayos, por lo que el resto depende del sistema interconectado de la hidroeléctrica del estado Bolívar.
Así lo dejan claros los datos del vicepresidente del Centro de Ingenieros de Carabobo, Nizar Richani, quien alertó que hay momentos en los que las fallas se presentan en muchas más zonas “porque el requerimiento de Caracas es mayor y hay problemas con la línea del Guri, entonces nos racionan aquí hasta en 40 % y 50 % de todo Carabobo”.
Además, para que el 100 % del país cuente siempre con el servicio, se requiere de 12 mil mw/h y apenas se generan ocho mil 500. Esto significa que hay un déficit de tres mil que hay que racionar de manera obligatoria.
