La cineasta venezolana radicada en Miami Fabiola Romero debuta en el género documental con "Venezuela 60D", un filme que responde a la pregunta "¿Cómo fue que el país más rico de Suramérica se convirtió en el escenario de la peor crisis humanitaria que se haya visto en nuestro continente?".
Romero decidió hacerse cinematográficamente una pregunta con resonancias de la célebre "¿En qué momento se jodió el Perú?" de "Conversación en La Catedral", de Mario Vargas Llosa, para que sus compatriotas jóvenes y los habitantes de los países a los que ha llegado el "tsunami" de venezolanos sepan que hubo tiempos mejores.
"Me dio mucha tristeza cuando hace un par de años conocí a una joven venezolana de 23 años que no había conocido el país más bello del mundo, del que yo disfruté en mi juventud", dice en una entrevista con Efe.
Decidió entonces que debía escribir "una carta" como la que escribiría una madre a un hijo que no ha conocido lo que fue el país de ambos antes de que él viniera al mundo.
Este primer documental de Romero, cuyo título alude a la democracia que al menos teóricamente ha disfrutado Venezuela durante 60 años desde que en 1958 se produjo el fin de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, no es de denuncia, sino "instructivo y aleccionador".
Pero, además, tiene un final esperanzador, pues cuando ya estaba en fase de postproducción apareció el "fenómeno Juan Guaidó" y a Romero no le importó volver a ponerse detrás de la cámara para incluir algo que "cambia radicalmente" la historia, dice en una entrevista antes de que "Venezuela 60D" se presente este jueves a la prensa en Miami.
Ni los que aparecen en el documental ni ella misma "soñaban" que alguien pudiera unificar a los venezolanos en favor de un cambio como lo ha hecho Guaidó. "Pensábamos que nos iba a pasar como a Cuba, que seguiríamos así por 50 años o más", dice.
Romero, que en su país fue actriz y en Miami se ha dedicado a la radio, a la producción televisiva y a dirigir cine, como el largometraje "Street Urchins" (2014), ha dedicado un año a este documental, que se filmó en Miami y Venezuela y cuenta con imágenes "históricas" y también "frescas" y muchos "testigos" de excepción.
Entre muchos otros, los presentadores televisivos Fausto Malavé y Nelson Bustamante, la actriz Alba Roversi, el diplomático Diego Arria, el humorista Orlando Urdaneta, el periodista Carlos Acosta y y el historiador Tomás Straka exponen sus opiniones acerca de lo que llevó a la próspera y rica Venezuela a lo que es hoy: un país con una inflación exorbitante, donde falta hasta lo básico, millones de personas se han ido y el suministro de energía y agua falla.
Romero, que tiene 53 años y llegó a Estados Unidos hace 22, piensa que una mezcla de despilfarro, corrupción, ineptitud y negligencia por parte de Hugo Chávez y su sucesor, Nicolás Maduro, dio al traste con Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del mundo.
Pero, a su juicio, el chavismo no llegó por casualidad. "Es algo que se estaba gestando" y que responde a una "agenda mundial" para instaurar Gobiernos marxistas, dice.
Romero no libra de culpa a los políticos venezolanos de la democracia que siguió a la dictadura, que también robaron y no se ocuparon de los sectores que estaban al margen de la riqueza del país, subraya.
"Por eso, a Venezuela no le fue bien ni con la democracia ni con la dictadura", sentencia.
Uno de los peores errores de Chávez fue, a su juicio, haber armado a los "malandros" (delincuentes) que ahora forman los "colectivos" que atemorizan y atacan a los opositores a Maduro y controlan barrios enteros, lo mismo, dice, que los miembros de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Malavé, presentador del canal hispano Telemundo, afirma en el documental que la Venezuela "bonita" que, según le enseñaron en la escuela, tenía riquezas "arriba y abajo" todavía existe, pero no se ve debido a la debacle de "la parte política".
La empresaria del sector inmobiliario Patricia Fernández recuerda que "Venezuela fue un país de inmigrantes" y que ahora los venezolanos no son bien tratados en algunos países de su propia región, y recuerda que los venezolanos a los que les va bien fuera de su país tienen "la responsabilidad moral de ayudar".
Romero dice que lo ocurrido en Venezuela debe servir de lección para otros países, para que se ocupen de "mejorar la política" y se preocupen de la gente, porque en una democracia, cuando el pueblo se sienten desatendido, pueden tomar "decisiones drásticas" en las urnas. EFE
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