“Una vez que se otorguen amplios poderes coercitivos a los organismos gubernamentales… tales poderes no se pueden controlar de manera efectiva”

Hayek.

 

Para nadie que viva en este país y haya sufrido veintitrés años de copamiento absoluto de la libertad resulta un secreto que el chavismo siempre ha mantenido la absoluta pretensión de adueñarse del sistema educativo, hacerlo naufragar y sustituirlo por un émulo que le presuponga la procura no de ciudadanos, sino de acólitos de esclavos de su ideología totalitaria, en las universidades la lógica chavista nunca tuvo aceptación más allá de meros propagandistas o sujetos que pretendieron un abordaje que siempre fue repelido por las fuerzas de la racionalidad, la libertad de pensamiento y la pluralidad. Estas derrotas y el desmontaje de un discurso falaz a través del concurso del razonamiento con valor veritativo no tautológico, se convirtieron en facturas que el pensamiento único fue acumulando y terminaron por urdir en la rueca del odio, una venganza singular y ejemplificante que redujera la dignidad de la educación universitaria a cenizas, sin comprometer las apetencias del régimen en arteros golpes de violencia.

Para ello acudieron a la alevosa táctica de la asfixia presupuestaria, y no conforme con ello, le fue escindida a las universidades autónomas el manejo y control de las nóminas, atentando de facto contra uno de los vértices de la autonomía, resumida en el manejo administrativo de sus recursos. Una vez migradas las nóminas al ominoso y omnipresente sistema Patria, la estocada final estaba acertada, los salarios de todos los universitarios fueron destruidos; luego de dos violentas reconversiones monetarias, agravadas por cuarenta y siete meses de hiperinflación, las cantidades depositadas eran meros guarismos nominales que le impedían a la comunidad universitaria vivir con dignidad.

Lanzados a la miseria, aún existía el ímpetu para seguir acudiendo a los campus, reducidos a espacios sin mantenimiento y en total abandono, pues el mismo camino tomado por las nóminas fue seguido por los inexistentes fondos de equipamiento y funcionamiento, la llegada de la pandemia fue el anillo para la zarpa del régimen, pues les permitiría acelerar la pobreza del lenguaje, desmontar lo poco que aún quedaba de la educación superior, y a sabiendas de que la virtualidad era una imposibilidad, aprovecharon este evento a su favor, conduciendo a la ruina y depauperación de todas las condiciones decentes de trabajo de los universitarios, y en especial de su profesorado. La respuesta ante estos atropellos se traducía en masivas renuncias y jubilaciones solicitadas, y casi ningún intento por permanecer, por ascender o por investigar, pues ya nos habían trocado en lumpen, no pertenecíamos a ninguna clase social, solo nos importaban sobrevivir, subsistir en la satisfacción elemental de la vida; es decir fuimos defenestrados desde la cúspide de la pirámide de Maslow, a la antinomia de la existencia elemental.

Obviamente, para una élite académica es cuando menos imposible quedar expoliados de la sociedad y ser deshumanizados, sumidos a la cotidiana sobrevivencia; el resultado es el desánimo, la inmovilidad, la torpeza en los hábitos que conducen a la virtud y la toma de la institución por los caminos aviesos y perversos que se encuentran trazados, llevando a en particular a los profesores a convertirse en los náufragos famélicos del cuadro de Géricault, en este naufragio colectivo del espíritu parece que en la frenética, injusta y distopica Venezuela de Maduro, es un pecado estar formado y preparado, es una macula dedicarse a la academia, pues quien escribe y habla bien, termina pensando bien y descubriendo la incompatibilidad de esta revolución con la vida.

El régimen logro desmontar casi en su totalidad a las universidades, suprimiendo su autonomía, obligándoles a rendirles culto, y desde luego, trocándonos en una endeble balsa, “La Radeau de la Méduse”, empero viendo que aun desde una tabla podemos navegar en su basto océano de posverdades y falacias, haciéndoles frente cual vestigio crociano a la maldad con la libertad. El régimen decide entonces arremeter contra los derechos laborales y humanos, y de manera perversa, valiéndose de un pírrico aumento salarial, optaron por imbuirnos en una cacofonía que genera entropía y confusión, terreno este en el cual un régimen antifrágil es absolutamente versátil. Valiéndose de la desesperación que se explana en la necesidad de contar con un ingreso algo superior a lo normal, que permita cubrir deudas, saldar situaciones de subsistencia indecibles y garantizar el derecho a aliviar alguna dolencia, adquiriendo medicinas frente a las morbilidades propias. Decidieron no pagar el bono vacacional para los profesores activos y tampoco hacerlo con los jubilados, comenzaba así este mes de agosto en medio de la licuefacción citada por Bauman, en medio de mensajes por las redes sociales, audios destemplados y entrevistas de líderes sindicales que están atrapados en la pobreza de la lengua, y de manera depauperada intentaban explicar las causas de este atraso por demás ilegal, apelando a un lenguaje empobrecido que incide en una gnosis igualmente pobre y en una carencia espiritual, para llegar a justificar que tal atraso obedece al bloqueo, la guerra económica y la retención del oro por parte del Banco Central inglés, claro, desde las pobrezas se construyen cadenas de causación inverosímiles, pero útiles a los planes de la confusión como herramienta de control social.

Sencillamente, el aumento del salario mínimo de siete a 130 bolívares, supone un valor relativo de ajuste al alza de 1757,14% pero no se contextualiza que antes no estábamos salarizados, no teníamos salario, y ahora este aumento a causa de la devaluación que el Banco Central ha permitido, para aceptar niveles de inflación que abaraten su emisión de deuda, resulta igualmente insuficiente, lo cierto es que jamás se presupuestaron las incidencias de este aumento en el pasivo laboral de los casi seis millones de empleados públicos, es decir, no se presupuestaron sus efectos en las bonificaciones de vacaciones, ni en las de fin de año, lo cual constituye una falta gravísima, desde el punto de vista del manejo presupuestario, pues se aprobó un aumento y no se verificó la disponibilidad presupuestaria, estas fallas acarrearían sanciones contempladas en la “Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector Público” conducentes a inhabilitaciones, pero desde luego eso jamás ocurrirá en un Estado sin marco jurídico.

El dos de agosto se anunciaba la firma de un acuerdo entre el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria y los representantes gremiales del sector universitario, en el cual se expresa textualmente en su cláusula 79: “El MPPEU a través de las IEU conviene en pagar un bono a los trabajadoras y trabajadores universitarios en servicio activo, que hayan laborado durante un año de servicio ininterrumpido, incluyendo a los que disfruten de licencia sabática o cualquier otro permiso remunerado, equivalente a ciento cinco  (105) días de salario integral devengad en el mes de disfrute. El pago de este bono se hará efectivo durante los quince (15) días anteriores al mes de disfrute… omisis… parágrafo primero: El pago de la bonificación de las trabajadoras y trabajadores universitarios que a la fecha del disfrute no tengan un año de servicios ininterrumpidos, se hará proporcional al número de meses completos…omisis…parágrafo tercero: A los efectos de determinar el salario integral de referencia para el pago del bono vacacional, las IEU deberán consignar obligatoriamente el calendario académico…omisis… En el caso de la IEU que no consignen el calendario… omisis… se tomará el salario integral del mes de junio como base de cálculo”.

En el caso de los profesores jubilados, el tratamiento contempla la fragmentación del pago, como se expresa textualmente en la cláusula 80: Bono Recreacional. El MPPEU a través de las IEU conviene en mantener el pago de un bono recreacional equivalente a ciento cinco (105) días… omisis… aprueban la cancelación del mismo de la siguiente manera: Diez días de salario integral la primera (01) quincena del mes de agosto de 2022, diez (10) días de salario integral el mes de septiembre del 2022 y diez (10) días de salario integral en el mes de octubre del 2022. De igual forma las partes acuerdan que los setenta y cinco (75) días restantes de salario integral, serán cancelados en el periodo correspondiente entre los meses de enero a julio del año 2023. Es todo”.

Desde que ambas fotografías del acuerdo del dos de agosto fueran distribuidas por las redes, no han parado las interpretaciones de toda índole, hasta llegar al desaguisado de lo expuesto por el coordinador general de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST), quien considera que el pago escalonado del bono vacacional obedece a dificultades financieras, esas dificultades financieras están inscritas en la no incorporación presupuestaria de la referida obligación, el aumento al que hace referencia el Coordinador de la CBST, es absolutamente insuficiente, y a la fecha, en poder de paridad de cambio, solo representa 22,42 dólares al mes,  es decir, 0,74 céntimos diarios. Es menester que este representante sindical revise la literatura del Banco Mundial y comprenda que un ciudadano que devengue menos de un dólar se encuentra sumido en pobreza crítica por la vía del ingreso. Las declaraciones de este representante sindical contradicen el acuerdo suscrito entre el MPPEU, el Viceministro de Vivir Bien, Viceministro de Finanzas, la dirección de la ONAPRE, la Federación de Trabajadores del Sector Universitario y el Ministerio del Proceso Social del Trabajo, pues el pago escalonado está referido a los profesores y trabajadores jubilados, constituyendo una abierta violación de la norma, además de una crueldad indecible que sume a la población más vulnerable en la más abyecta de las miserias.

No voy a calificar al coordinador de la CBST, pues no es mi estilo, y aborrezco las faltas de respeto a la dignidad humana, pero sí le aconsejo al referido funcionario se sirva al menos revisar los acuerdos suscritos por el gobierno a quien representa por encima de los trabajadores, a los fines y medios de no contradecir lo que de manera expresa se extrapola del acuerdo de este dos de agosto, igualmente indicar que la inobservancia de pagos sea onerosa para el gobierno, es cuando menos una audacia, pues el gobierno ha inyectado más de 2.500 millones de dólares al sistema bancario, para mantener artificialmente sobrevaluado al tipo de cambio y fomentar la persistencia de la burbuja de recuperación económica, es necesario honrar la vida y asumir la verdad, sencillamente no contemplaron las incidencias de un aumento salarial efímero e insuficiente y siguen apostando a la ruina del sector universitario, esa bonificación era para comer y para comprar medicinas, quizás a este sindicalista afecto al régimen, le sea común que comer es subversivo para los señores en el poder.

Del convenio del dos de agosto a las declaraciones de Carlos López, se desprenden las consabidas entelequias, contradicciones y posverdades que le son tan útiles a este régimen antifrágil, la incertidumbre golpea a un sector en anomia y en absoluta anarquía, el régimen se alimenta de estas confusiones y se hace fuerte, no hay recuperación ni bienestar si solo una élite disfruta de ese privilegio, eso es una máxima elemental de mis cursos de economía del bienestar.

Finalmente, la lección de estos días de incertidumbre, es dejarnos claros que quienes mandan son ellos, que están por encima de cualquier sanción e incluso haciendo las cosas mal encontrarán acólitos que justifiquen sus tropelías, aún la “Radeau de la méduse”, la tabla endeble de las universidades, flota, todavía tenemos aliento para gritar y denunciar estas crueldades, volviendo a Benedetto Croce: “ la libertad debe plantearle combate a la maldad”, los perversos son quienes fraccionan el pago de un hambre y una necesidad continua y recurrente, el instructivo ONAPRE, no es en lo absoluto un manual técnico, desconoce los derechos progresivos del trabajor, va en contra del In dubio pro operario, ante las dudas de una norma debe prevalecer el interés supremo del bienestar del trabajador, y esto es lo menos que hace este “instructivo”, el cual disminuye primas de antigüedad, de formación académica y de bienestar familiar, en tal sentido, el chavomadurismo vuelve a demostrar su talante aporafóbico, y no conforme con hacernos pobres ahora nos desprecian y hacen discontinuo un pago para los jubilados, frente a una continuidad de penurias. ¡Vaya contradicción! ya que a estas alturas no tenemos expectativas en contar con un derecho trocado en ingreso que aliviaría nuestra subsistencia.

Pero tengan claros señores del gobierno que nosotros somos profesores pobres, pero jamás pobres profesores, mientras ustedes asumen la herrumbre de la maldad a nosotros nos reconocerá el sol de la primavera crepitante en las generaciones de nuevos y buenos profesionales que hemos formado. No me extraña en lo absoluto que el pago venga fraccionado también para los trabajadores activos, de esta gente se puede esperar cualquier arrebato, así como podemos quedar absortos frente a un líder sindical que defienda las tropelías de un régimen causante de la peor emergencia humanitaria en nuestra historia; para eso han abonado el camino de la pobreza del logo, de la palabra y la perversión del alma y del espíritu. El gran logro del chavismo es el daño antropológico, dejarnos la herencia del hombre nuevo al homo saucius. La razón nos asiste, pero en una sociedad sin libertad, tener la razón es un gran peligro, el cual asumimos desde nuestras cátedras libres, desde la racionalidad enseñada a los estudiantes, desde la moralidad y la ética que le producen prurito a esta revolución de todos los fracasos y de todas las injusticias, nos queda claro que la mordaza jamás será suficiente para mantenernos callados, y sobre todo que no tenemos precio pues no nos han logrado cosificar para adquirir nuestras conciencias, dueños de nuestro relato compilaremos este y todos sus desvaríos en el ejercicio obsceno del poder sin límites, para educar en virtudes y valores de justicia, prudencia, valentía y templanza, que les son tan ajenos a quienes hoy detentan el poder.

 

  “La libertad no es solo un valor particular… es la fuente y condición de la mayoría de los valores morales”

Hayek                                 




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.