La mitología griega habla de un joven muy hermoso que, por lo vanidoso que era no miraba a nadie, y por lo mismo, no podía llegar a amar. Un hermoso día de tranquilidad y calma, cuando se acercó frente a las aguas cristalinas y calmas de un poso, quedo enamorado de la imagen, reflejada como espejo en el estanque. Admirado, y enamorado a primera vista, quiso tocar la imagen, pero al inclinarse a tocarla para besarla, la imagen se diluyó en hondas concéntricas, y el joven vio, con profunda desilusión, que era la desaparición de él mismo, de su propia adorada imagen. Sumido en gran tristeza y retirado, se apartó de la vida y despareció para aparecer luego convertido en la bella flor del narciso; en adelante, se llamaría Narciso en la mitología.

El psiquiatra Sigmund Freud consideró patología al narcisismo: Una conducta que señaló como propia de adolescentes, jóvenes y adultos, quienes propician la auto admiración física, la auto promoción, la auto adoración, y una marcada falta de empatía. El analista Jean-Charles Bouchoux, en su libro “Los Perversos Narcisistas” señala el incremento del narcisismo en muchas de las costumbres actuales, y al efecto, dice: “Ahora la imagen individual vale más que lo que hacemos; y queremos alcanzar muchos hitos sin esfuerzo”.

¿Nos rodean cada vez más los narcisistas? ¿Se han diversificado las formas y maneras narcisistas en las moderas sociedades del mundo?

El exhibicionismo abierto de muchas parejas en las redes sociales, la obsesión por ser admirado y “adorado”, los millones de ‘selfies’ presentes en múltiples formas en el mundo actual, y el culto intensificado de la imagen física propia (casi ‘adoración’), llaman fuertemente la atención. Pero ¿será tan preocupante este “brote”?, se preguntan muchos psiquiatras y psicólogos modernos. ¿Hay violencia peligrosa en estos jóvenes narcisistas? La información científica no lo ratifica. “Si vivir sólo es soñar, hagamos el bien soñando”, son delicadas notas poéticas del recordado poeta mejicano Amado Nervo (México, 1870-1919).

Hay ahora la creciente y curiosa costumbre de celebrar los días que recuerdan muchas cosas en las sociedades actuales. ¿Existe actualmente algún ‘Día del Narcisista’? ¿Para qué hemos hecho esta pregunta? ¡Pues, para celebrarlo!




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