Reporte: Sara Pacheco
El comedor de la Universidad de Carabobo se ha transformado en una ayuda para los miembros de esta casa de estudios. El uso ha incrementado significativamente, esto debido a la crisis económica que golpea la adquisición de alimentos por parte de los venezolanos, así lo refirió el presidente de la Federación de Centros Universitarios, Iván Uzcátegui.
Al menos mil 200 platos de 4 mil 500 platos que se ofrecen a diario, están destinados a docentes, administrativos y obreros. Las colas actualmente no solo son de estudiantes. Los trabajadores de la UC mantienen largas filas fuera del recinto. Cada día son caras nuevas. Esto trae como consecuencia que algunos se queden sin recibir el beneficio.
En marzo, reiniciaron actividades en el comedor central y el de la Facultad de Ingeniería, este último con capacidad para servir 650 platos, a pesar que la población estudiantil asciende a los 10 mil. Con mejor presupuesto se podría prestar un servicio de 12 mil comidas, pero las cuentas no dan. Aproximadamente desde junio de 2015 tampoco están dando cenas.
A pesar de esto el comedor de la UC es el único de las universidades autónomas del país que mantiene sus puertas abiertas.
Uzcátegui exigió al Gobierno nacional que no siga jugando con la paciencia de los universitarios y que asigne un presupuesto justo para la casa de estudio, así como el aumento y la transferencia oportunidad de las providencias estudiantiles.