Heberlizeth González C./@heberlizeth
Nadie está secuestrado en la Penitenciaria General de
Venezuela (PGV). Hay familiares adentro desde hace dos semanas en
solidaridad con los privados de libertad. A la par, otros protestaron la
mañana de este lunes frente al Palacio de Justicia en Carabobo, para
exigir que se reanuden las visitas en ese penal de San Juan de Los
Morros.
La protesta se produjo simultáneamente en varios estados
del país para pedir a la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris
Varela, reactiven las visitas a ese centro penitenciario, dijo Jennifer
Pérez, vocera por parte de reclusos de la PGV, trasladados desde
Carabobo.
«Si los familiares, que están de manera voluntaria, se
salen, va a ocurrir una masacre como la de Uribana y Yare. Ellos (los
presos) no son partidarios de la violencia, lo que quieren es paz»,
aseguró Pérez.
Confirmó que recientemente la ministra visitó la PGV por
otros motivos ajenos al autosecuestro. Sin embargo, no lograron
establecer un diálogo. Por el contrario, Varela habría dado la orden a
la Guardia Nacional de tomar el control del centro carcelario.
La vocera dijo que no dejan pasar alimentos. Las
provisiones que tenía ya se están acabando. Tampoco tienen agua. Los más
afectados son los niños. 50 de unos 800 que están dentro de la prisión
están deshidratados. También hay mujeres embarazadas.