Dayrí Blanco|@DayriBlanco07
Las reglas no están claras. Pese a existir Normas para Regular la Promoción y Solicitud de Referendos Revocatorios de Mandatos de Cargos de Elección Popular, según publicación en Gaceta Oficial del 6 de septiembre de 2007, la oposición no tiene garantías de que el proceso se desarrolle apegado a ese documento y por eso no descansa. La primera exigencia para el siguiente paso, correspondiente a la recepción del 20% del Registro Electoral (RE) nacional, es que se habiliten al menos 300 mesas con sus dispositivos biométricos solo para Carabobo.
No hay otra opción. De lo contrario sería muy complicado lograr los números en la región que aporten lo necesario para alcanzar las 3 millones 914 mil 429 manifestaciones de voluntades que se requieren en todo el país, según informó Carlos Santafé, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en la entidad.
Para la jornada de validación de las firmas correspondientes al 1% del RE que abre el camino a la solicitud formal del revocatorio presidencial, el ente comicial solo instaló en Carabobo 24 máquinas que representaron un déficit de 571% al requerirse al menos 141 basándose en la norma que establece una captahuella por cada mil personas. Eso impidió que las 141 mil 537 rúbricas se verificaran al lograrse solo 24 mil 435 que, sin embargo, representa 57,86% de la meta mínima.
La distribución de los puntos de recepción del 20% del RE también es un elemento clave en los próximos días. “Estoy seguro que esas casi 4 millones de firmas se logran en un día como lo planteó Jorge Rodríguez, quien ante el CNE es nadie porque legalmente él solo es el alcalde de Caracas, pero para ello se deben habilitar todos los centros de votación del país con el número de mesas habituales para una elección nacional”, dijo Santafé.
El CNE de lo posible
Pero las Normas para Regular la Promoción y Solicitud de Referendos Revocatorios de Mandatos de Cargos de Elección Popular indican en el artículo 26 que ese paso debe completarse en tres días continuos y no en uno, “con este CNE todo es posible. Las rectoras ajustan lapsos y requerimientos ilógicos todo a conveniencia de un interés oficial bien claro”.
Es por ello que el 1% fue una exigencia determinada por estado y no de acuerdo al padrón electoral nacional, “esa fue una interpretación con el fiel propósito de hacer todo más fácil, de evitar que alcanzaramos los números”. Lo mismo podría pasar con el 20%. “Pero eso es algo que no podemos permitir porque Nicolás Maduro ganó con la mayoría de votos del país y no con la de cada estado”.
Mientras tanto el tiempo sigue andando. El objetivo de la oposición es que la convocatoria del revocatorio se haga antes de que finalice el año para poder tener la posibilidad de que se realicen elecciones presidenciales. Por eso desde el oficialismo se apuesta a ampliar cada vez más los lapsos “y eso tenemos que impedirlo con presión social. Aquí todos tenemos que convertirnos en activistas políticos. Debemos estar alertas ante cualquier maniobra del Gobierno. La única garantía de que el referendo se dé no radica en el trámite burocrático de lo que puedan hacer las comisiones técnicas de la unidad discutiendo con el CNE, sino en que millones de venezolanos hagan de esto una consigna de lucha política permanente. De esa manera será indetenible el revocatorio».
Para Santafé, aunque las elecciones regionales son un accesorio en medio de la crisis que vive el país, no han sido convocadas pese a que ya está en tiempo de ser anunciadas. «Significa que pudiésemos estar en una especie de secuestro constitucional total donde no hay referendo, no quieren anunciar ni siquiera las elecciones regionales porque sería terrible la derrota”.
