Sara Pacheco
Para el presidente del Sindicato Único de Transporte del estado Carabobo, Adolfo Alfonzo, las declaraciones del martes del ministro de Transporte, Ricardo Molina, son un despliegue publicitario. Molina aseguró que existen 44 proveedurías en el país y que tanto choferes de unidades públicas y privadas pueden adquirir repuestos. Sin embargo, la objeción de Alfonzo no es el repuesto, es el precio. Aseguró que anteriormente podían adquirirse más económicas pues actualmente el estándar se basa en las divisas complementarias (Dicom) que supera los 600 bolívares.
Bajo esta premisa y con la bandera del aumento del cinco mil 186% en costos operacionales, Alfonzo detalló que el aumento que exigen sería de 6.1 bolívares por rutas menores a los 150 kilómetros y 5.5 por mayores a la misma cantidad. Como ejemplo utilizó la ruta Valencia-Caracas, de acuerdo a sus cálculos alcanzaría los un mil bolívares. En cambio Valencia-Naguanagua superaría los 100. Una distorsión total ante el salario básico.
Cifras oficiales
Alfonzo aseguró que el paro se llevó a cabo en un 100% donde las cinco mil unidades del Terminal de Pasajeros Big Low Center, cesaron sus labores. Sin embargo, de acuerdo a estadísticas del terminal, el martes hasta la una de la tarde se movilizaron 116 unidades que no se sumaron al paro. El lunes más de 500.
Para la contingencia se han habilitado unidades de la misión transporte, autobuses Yutong, que claramente no pueden con la cantidad de pasajeros en época vacacional, por ende se generan largas colas que sobrepasan las cinco horas en espera.
La mañana de hoy no se observaron muchas unidades “piratas”, pues de acuerdo a los cuerpos de seguridad que laboran en el terminal, no les han permitido quedarse en los alrededores. El paro de unidades interurbanas contabiliza al menos siete estados; Aragua, Miranda, Táchira, Portuguesa, Guárico, Lara y Carabobo.