Las autoridades de Malasia elevaron hoy a once el número muertos en el corrimiento de tierras que el sábado sepultó a un grupo de trabajadores en un solar en construcción, en un incidente que se encuentra bajo investigación.
Los equipos de rescate localizaron este lunes los cuerpos sin vida de las dos personas que aún permanecían desaparecidas por el corrimiento de tierra.
El sábado una colina adyacente a la parcela en obras en Tanjung Bungah, en el estado de Penang, en el noroeste del país, se desprendió sepultando a los operarios.
Los fallecidos son trabajadores indonesios, bangladeshíes y birmanos junto a un supervisor malasio, que quedaron sepultados por el barro que cayó por una ladera desde unos 35 metros de altura.
El Ministerio malasio de Recursos Naturales y Medio Ambiente señaló que la compañía constructora ignoró las advertencias al edificar cerca de una cantera en un «evidente desprecio por la vida de sus trabajadores», en un comunicado emitido hoy.
El director del departamento de Fuegos y Rescate de Penang, Saadon Mokhtar, indicó que el accidente ocurrió cuando los operarios trabajaban en los cimientos de la obra.
Los equipos de emergencias indicaron que en los últimos días apenas había llovido en la zona pero que en las horas previas al accidente hubo algunas precipitaciones.
