(Foto Angel Chacón)

Tres horas duró el allanamiento que funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional realizaron en la residencia del presidente del Tribunal Supremo de Justicia en el exilio, Miguel Angel Martin, ubicada en la urbanización Prebo III de Valencia.

A las 10 de la mañana llegaron a la casa 6 funcionarios del Sebin, quienes viajaban en una patrulla identificada con el logo “Sebin con Dios y la Patria”. En carros particulares se hicieron presentes un inspector jefe y un comisario, acompañados de un fiscal del Ministerio Público.

Edith Briceño de Lozada madre de la esposa del magistrado aseguró que no hubo mal trato por parte de los funcionarios. (foto Angel Chacón

La residencia está deshabitada desde finales del año pasado, cuando el abogado, una vez juramentado como magistrado del TSJ tuvo que salir del país junto a su familia. Los padres de su esposa María Eugenia de Martín, con frecuencia acuden a la casa para darle vueltas.

En eso estaban Edith Briceño de Lozada y Ramón Lozada, junto a un sobrino, cuando este lunes fue allanado el inmueble de la calle 139.

Dos obreros que trabajan por la zona fueron utilizados como testigos del procedimiento policial, tal como lo establece la ley.

Cerca de la una de la tarde, la amable dama salió a agradecer a los vecinos su solidaridad y comentó que el trato de los funcionarios con ellos fue bueno. Según comentó, no hubo ningún atropello ni se llevaron nada, solo revisaron las distintas habitaciones y levantaron un acta. Todo en presencia de un fiscal del Ministerio Público.

Funcionarios del Sebin también estuvieron en el centro comercial  La Grieta, allanando la oficina del magistrado Antonio Marval. (Foto Angel Chacón).

OFICINA

Otra comisión de funcionarios del Sebin se hizo presente la mañana de este lunes al centro comercial La Grieta, y en el piso dos procedió a allanar la oficina del magistrado de la Sala Político Administrativa del TSJ en el exilio, Antonio Marval.

Se desconoce si se llevaron algún material escrito o computadoras.




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