Trabajadores en Valencia celebraron su día sin la tradicional marcha, pues esta fue sustituida por una concentración que se realizó en la zona industrial, frente a la empresa Firestone.
Allí hubo intervenciones de distintos dirigentes sindicales, entre ellos la de Julio Polanco, presidente de la Federación Unitaria de Sindicatos Bolivarianos, quien expresó que los trabajadores están exigiendo una remuneración mensual que les alcance para cubrir la canasta familiar, que está por el orden de los 75 millones de bolívares.
Polanco aseguró que debido a la crisis económica que se vive en el país, la masa trabajadora no rechaza ningún aumento salarial que se le otorgue, solo consideran que el último que aprobó el Presidente de la República, no es suficiente para cubrir las necesidades básicas.
“Nosotros consideramos que no tenemos salario, solo paliativos para enfrentar la crisis económica que tenemos”.
El dirigente sindical expresó que los trabajadores exigen un salario digno, igual a la canasta familiar, pero también que se reactive el aparato productivo para poder contar con un empleo que les garantice el sustento diario.
Julio Polanco también manifestó su rechazo a lo que considera la criminalización de la lucha sindical y social, pues cada vez que los trabajadores anuncian una movilización en masa, de inmediato tienen a su lado a representantes de los cuerpos de seguridad del Estado, para amedrentarlos.
También cuestionó el cierre de empresas que dejan a trabajadores en la calle, como es el caso de la fábrica de ventiladores, Findimeca, que dejó cesante a 300 mujeres desde diciembre del año pasado. Gabriel se mantiene solo con 80 trabajadores, de 200 que tenía, y Plasven tampoco ha abierto sus puertas, entre otras empresas.
Sobre el hecho de que se había convocado a una marcha y luego esta no se realizó, Polanco señaló que la mayoría de los trabajadores no pudo llegar por falta de transporte público. Por eso se cambió la actividad a concentración.
En la concentración también estuvo presente Pedro González, dirigente sindical de los trabajadores de Barrio Adentro, quien cuestionó el hecho de que a pesar de que el programa social en Carabobo tiene capacidad para 15 quirófanos, solo funciona uno.
González dijo además que las consultas en los ambulatorios de Barrio Adentro bajaron de 200 a 10 al día, por falta de insumos y equipos, lo que da una idea de la crisis por la que atraviesa el programa social.
