La selección de Uruguay arribó este domingo a Nizhni Nóvgorod, al este de Moscú, sin contratiempos y con el ánimo más alto que nunca de cara a su debut en la Copa del Mundo ante Egipto en cinco días.
El equipo charrúa pisó suelo ruso a las 18H00 locales, en medio de los aplausos de los hinchas locales, y partió rumbo a su búnker de concentración ubicado a unos 20 kilómetros de Nizhni.
Luis Suárez y Edinson Cavani acapararon las miradas de los hinchas que se acercaron al aeropuerto para darle la bienvenida al equipo.
Los dirigidos por Óscar Tabárez realizaron un viaje directo de 16 horas desde Montevideo.
Con Mohamed Salah aún en duda por lesión, Egipto es el primer escollo que tendrá la Celeste en la Copa del Mundo el 15 de junio.
Cinco días después enfrentará a Arabia Saudí y cerrará su participación en la serie ante Rusia, un camino que lo llevará a recorrer miles de kilómetros ya que ninguno de sus partidos se disputa en la ciudad donde instaló su concentración.
Vadim y Danilo, dos adolescentes rusos, fueron los más entusiastas en la llegada del campeón del mundo en 1930 y 1950.
Uruguay «es un buen equipo y Suárez un gran jugador», dijo a la AFP Vadim, luego de aguardar por horas la llegada del plantel con fotos de los jugadores celestes en sus manos, pero partieron sin conseguir un autógrafo.
Sin lesiones de entidad
A diferencia de Brasil-2014 cuando una lesión de meniscos encendió las alarmas y incertidumbre sobre la participación de Luis Suárez, Rusia-2018 encuentra al equipo en buena forma.
Sin sumarse a Alemania, Brasil, España y Argentina en la lista de favoritos a llevarse la Copa, los hombres de Tabárez -el entrenador con más partidos al frente de una selección- confían en que su regularidad en defensa, la juventud de su mediocampo y la explosiva dupla de ataque formada por Suárez y Edinson Cavani pongan pimienta al Mundial.
«Llegó el día de viajar a Rusia. Nos llevamos con nosotros más de 3 millones de sueños que junto a los nuestros harán la fuerza de este equipo para cada partido, orgullosos de ser uruguayos», publicó Cavani en su cuenta de Twitter junto a una foto del equipo en el avión que los trasladó a Rusia al partir de Montevideo.
A doce años del arranque de la era Tabárez, los charrúas suman un valioso cuarto puesto en Sudáfrica-2010 y la coronación en la Copa América Argentina-2011, dos resultados que devolvieron al equipo a la élite del fútbol dejando atrás años de magros resultados y problemas organizativos.
Un grupo accesible en los papeles en Rusia encendió la euforia de una afición que reconoce en el equipo actual la mejor versión posible de un país de poco más de tres millones que dominó el fútbol en blanco y negro, cuando levantó la Copa del Mundo en su casa en 1930 y protagonizó el triunfo más épico en la historia de los Mundiales venciendo a Brasil en 1950.
En Rusia buscará nuevos hitos al disputar por decimotercera vez un mundial.
