Malandros guapetones de las invasiones cercanas a la urbanización Parque Valencia, en la parroquia Rafael Urdaneta, mataron a un ciudadano prácticamente por gusto. Enlutaron un hogar donde quedó una mujer sola con siete hijos.
La victima de este hecho violento resultó ser Edin Agustín Díaz, de 60 años. Era operador de maquinaria pesada pero como estaba desempleado, puso una venta de masa para hacer arepas en su casa, para obtener dinero y alimentar a su familia.
Su esposa Gloria Muñoz contó que a eso de las 11:00 de la noche llegaron dos sujetos en una moto a su casa. Uno se bajó y le pidió un kilo de masa a su marido, quien le respondió que a esa hora no tenía el producto. El delincuente sacó un arma de fuego y le indicó que debía darle la masa porque tenía hambre.
El hombre temeroso le pidió que se aguantara unos cinco minutos que iba a moler el maíz para darle la masa, no obstante el delincuente le disparó en dos oportunidades y una de las balas le atravesó el cuerpo. La otra pasó cerca de la pierna de uno de los hijos de Díaz que observaba el hecho.
Gloria Muñoz comentó que su marido fue llevado al CDI de Santa Inés, pero como prácticamente está desmantelado no recibió atención a tiempo y murió.
La mujer comentó que las invasiones de Parque Valencia son sumamente peligrosas porque hay muchos delincuentes. Según señaló, los delincuentes antes de atacar a su marido habían robado la moto en la que se trasladaban, a otro vecino. También habían atracado a una muchacha.
OTRO CASOS
Juber Morín, un obrero de 32 años, perdió la vida al evitar que le robaran la moto donde se trasladaba. Estaba residenciado en el barrio Brisas del Valle de La Guacamaya. Cuando llegaba a su casa unos delincuentes lo interceptaron y lo apuntaron con armas de fuego para pedirle que entregara la moto. Trató de huir y le dispararon.
