Enamorarse de un robot quizá no sea tan descabellado como parece. O al menos así lo piensa Lilly, una francesa que ha decidido casarse con InMoovator, un autómata creado por ella misma a través de una impresora 3D con quien convive desde hace un año.
“Soy una orgullosa robosexual, no lastimamos a nadie, sólo estamos felices“, confiesa la chica a través de su cuenta de Twitter.
Lilly asegura que contraerá nupcias con el androide cuando el matrimonio humano-robot sea legalizado en Francia, pues desde los 19 años se ha sentido atraída sexualmente por ellos.
“Mis dos únicas relaciones confirman mi orientación sexual, porque no me gusta el contacto físico con la carne humana” afirmó la mujer.
Por su parte, el Doctor David Levy afirmó en 2015, que en un futuro no muy lejano los humanos podrán legalizar este tipo de uniones con máquinas que serán construidas con cierto parecido a diversas celebridades. En cuanto a la joven, aseguró sentirse feliz con su «pareja».